El senador Alejandro Armenta reiteró su propuesta legislativa para condenar con castración química a los violadores de menores de edad.
Nuestras niñas y niños son lo más preciado y debemos generar las condiciones necesarias para un buen desarrollo físico y emocional, lejos de la violencia y el abuso sexual.
Los familiares de niñas y niños abusados exigen justicia no impunidad y, para ello es necesario generar las condiciones para su protección.
En el senado, como legislador y en mi calidad de padre de familia, con el grupo parlamentario de Morena, se han impulsado iniciativas de ley a favor de la protección de nuestras niñas y niños…
Entre los proyectos de ley para proteger a las y los niños de México, recordemos 3 fundamentales que están relacionados con el abuso infantil:
1. la Ley general de los derechos de las niñas, niños y adolescentes del 11 de enero de 2021, para garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de sus derechos humanos.
2. La reforma al Código civil federal, el 21 de marzo de 2019, donde se prohíbe el matrimonio entre menores de edad; pues la misma ONU la registra como la principal causa de violencia institucionalizada a niñas, niños y adolescentes.
3. La reforma al Código penal federal, el 29 de abril 2021, para eliminar la prescripción de los delitos sexuales contra menores de edad, se extingue la responsabilidad penal por el transcurso del tiempo. es decir, los violadores del pasado pueden ser juzgados en el presente.
Por ello, estamos impulsando una nueva iniciativa de “inhibición hormonal” que en terminos comunes se refiere a la castración química.
Y se escuchará fuerte pero como senador estoy a favor de la castración química para los violadores… debemos tener mano firme y por eso, este proyecto va en dos sentidos:
• incrementar las penas a los depredadores sexuales
• y promover la inhibición hormonal para evitar que sigan abusando de menores de edad.
Este proyecto de reforma del articulo 209 bis del Código penal federal consiste en incrementar la pena de 9 a 18 años que se tiene contemplada, a una pena 15 a 30 años de prisión a quien se aproveche de un menor a 18 años, derivada de su parentesco en cualquier grado, obligandolo a ejecutar cualquier acto sexual, con o sin su consentimiento.
Es importante señalar: si el abusador hace uso de violencia física o la víctima es menor de 10 años de edad, las penas se aumentarán en un 50 por ciento.
El autor del delito será sujeto de manera obligatoria a tratamiento médico, psiquiátrico y psicológico integral el tiempo que se requiera, al momento de cumplir su pena tendrá revisiones periódicas con los especialistas y de manera voluntaria aceptar el tratamiento médico para la inhibición del deseo sexual y psiquiátrico para la pedofilia y evitar más agresiones.
Hay que recordar que la castración química consiste en la plicación de una inyección hormonal que reduce la producción de testosterona, bajando, desde el punto de vista fisiológico, los deseos de mantener relaciones sexuales forzadas o no, en contra de los menores de edad.
Es importante difundir que si alguien conoce de un caso de abuso, hay que denunciar.
En 2020, el 98.6% de los casos de violencia sexual no se denunciaron según datos de la encuesta nacional de seguridad pública urbana.