Morelia (México/ (EFE)- Armados con rifles de asalto, cientos de hombres han instalado barricadas para proteger la zona productora de aguacate en al menos cuatro municipios del occidental estado mexicano de Michoacán. Pero las autoridades estatales analizan desmantelar a estos civiles, pues ven indicios de que son auspiciados por el narcotráfico, muy presente en la región.
Informes del Gobierno de Michoacán dan cuenta del surgimiento de estos grupos autodenominados como “Pueblos Unidos” apenas hace dos meses, aunque integrantes de esta especie de civiles autodefensas revelan que operan desde hace un año en los municipios de Tancítaro, Salvador Escalante, Nuevo Urecho y Ario de Rosales.
Israel Patrón Reyes, Secretario de Seguridad Pública en Michoacán, advirtió que investigaciones del área de inteligencia del Gobierno de Michoacán apuntan a que los grupos de “Pueblos Unidos” podrían estar auspiciados por al menos dos cárteles de la droga, por lo que sus integrantes podrían ser detenidos de un momento a otro.
“En algunos casos, hemos tenido información que quienes están generando estas barricadas son precisamente grupos armados en conflicto con otros y que pretenden apoderarse de algún territorio. (…) Hay una línea (de investigación) que lleva a Tierra Caliente, que es donde se han manifestado el mayor número de grupos a través de barricadas y que se hacen llamar autodefensas”, explicó en días recientes Israel Patrón.
Hombres armados protegen la zona productora de aguacate en al menos cuatro municipios de Michoacán. Foto: Juan José Estrada Serafín, Cuartoscuro.
Pero los civiles rechazaron la acusación de Patrón Reyes y la tarde de miércoles protestaron en la plaza principal de Ario de Rosales, exigiendo que la Policía Estatal y la Guardia Nacional instalen puestos de control en la región.
PIDEN SEGURIDAD
Efe realizó un recorrido en la zona aguacatera del municipio de Ario de Rosales, donde integrantes de cuatro barricadas rechazaron la acusación de Patrón Reyes y aseguraron que se levantaron en armas para combatir delitos como el secuestro y la extorsión que padecían campesinos y productores.
“El pueblo se está levantando en armas temiendo al secuestro, a las extorsiones. Si alguien llegara a atreverse a meterse al pueblo pues que le vaya pensando dos veces, porque no va a salir vivo, aquí estamos los ‘Pueblos Unidos’”, mencionó un hombre que cuida uno de los puestos de control.
En tanto, otro miembro de “Pueblos Unidos” de la comunidad de Pablo Cuin afirmó que han logrado terminar con los secuestros y extorsiones en la zona, a través de jornadas de vigilancia de varios equipos de vigilancia.
“Somos como 14 grupos, cada quien tiene sus diferentes gentes (personas). Los integrantes de cada grupo venimos siendo de 15-20 para arriba y viene siendo de cada doce horas la vigilancia de cada grupo. La verdad ya se acabó todo eso de secuestros y extorsiones, ese es el gran cambio que se hizo”, señaló.
En otra barricada, un joven reveló que “Pueblos Unidos” se levantó contra “Los Viagras”, el temido brazo armado del cártel de “La Nueva Familia Michoacana”, el cual les exigía cuotas de hasta 50 mil pesos (unos dos mil 500 dólares) por cada hectárea sembrada de aguacate.
“El grupo de ‘Los Viagras’ cada rato nos pedía cuota. Hace poco nos secuestraron un muchacho que apoyaba también en una barricada, íbamos a ir por él y fue una emboscada, ahí perdimos un elemento, que era mi primo”, sostuvo.
Productores de aguacate en Michoacán pagan “cuotas” a grupos delictivos. Foto: Juan José Estrada Serafín, Cuartoscuro.
En Miguel Silva, otro poblado de Ario de Rosales, un miembro de “Pueblos Unidos” dijo que el crimen organizado buscaba despojarlos de sus tierras y bienes.
“No hemos visto justicia por parte del Gobierno y hemos mirado muchas injusticias de los grupos del crimen organizado, que nos han causado muchas molestias. Nos quieren despojar de nuestras tierras, nos quieren despojar de nuestras familias, de nuestros bienes, aquí nos quemaron a un sobrino mío. Esa es la causa de que nos levantamos en armas”, indicó.
Fuente: EFE