Andrés Filemón N de 72 años de edad, quien presuntamente es un asesino serial, contactaba a sus víctimas en bares a quienes llevaba a su casa, las asesinaba y descuartizaba, a la última Reyna, la conocía porque la acompañaba a comprar los aditamentos de celular que ella vendía en Tlalnepantla.
En la audiencia de orden de aprehensión en los juzgados del penal de Barrientos en Tlalnepantla, que tuvo una duración de cinco horas, inicialmente Andrés dijo que quería decir la verdad, pero su defensa púbica le aconsejo guardar silencio y no declararse culpable.
El ministerio público de la Fiscalía del Estado de México dijo que la declaración de Andrés al ser detenido, confesó el feminicidio de Reyna González, con quien sostenía una relación sentimental con la que terminó asesinando en un arranque de ira, cuando ella intento acabar con él.
Reconoció que en su casa en el municipio de Atizapán tiene un sótano debajo de su cama, a donde llevó los restos de Reyna a quien aceptó mutiló y dejó en dos cubetas.
En el lugar se encontraron dos cuchillos y dos machetes con los que supuestamente cortó a su víctima, en forma de bisteces, pues aseguró que sabe cortar el cuerpo, pues de joven fue carnicero.
El feminicida de Atizapán señaló que en el lugar tenía una cámara de video grabación y con ella filmó como mató a Reyna, hechos que fueron escuchados por el esposo de la víctima, quien lo buscaba con la mirada, mientras Andrés trataba de evitarlo.
Bruno esposo de Reyna declaró que conocía a Andrés desde hace tres años, pues ayudaba a su esposa a acudir a la Ciudad de México a comprar aditamentos para celulares que vendían en un negocio que tienen.
En su declaración también aceptó el homicidio de cuatro mujeres más que conoció en bares del Estado de México para tener relaciones sexuales y luego las apilaba y desmembraba.
Una de ellas a quien conoció como Karen y después supó que su verdadero nombre era Norma Jiménez Carreo, asesinó hace 20 años.
Mientras a Berenice Sánchez Olvera a quien abordó en el bar denominado El Marinero la asesinó hace 10 años.
En el Bar Barrigón contactó a dos mujeres Alyn y Gardenia a quienes mató en el 2012.
El juez después de escuchar los relatos determinó vincular a proceso a Adrián, quien minutos antes se encontraba recargado en la mesa y llorando.
Antes de vincularlo se permitió que el imputado diera unas palabras en donde se culpó. “Es lo malo de que uno no sabe las consecuencias de lo que puede suceder”.
Fuente: Excélsior