La investigación que abrió este lunes la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), de la Fiscalía General de la República (FGR), en contra de Adrián de la Garza, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Nuevo León, dejó al descubierto una práctica común en tiempos electorales.
La entrega de monederos electrónicos, o tarjetas con apoyos para madres de familia, con la promesa de que si el candidato o la candidata ganan las elecciones se les depositará un monto cada cierto periodo, es un recurso empleado en este y otros procesos electorales.
Al no ser tipificado como un delito electoral, estos 'beneficios' a cambio del voto, lo cual puede considerarse como 'clientelismo', abren la puerta para su uso por parte de los candidatos.
En el caso de Adrián de la Garza, la FEDE lo investiga por solicitar el voto femenino a cambio de la entrega de una denominada 'tarjeta rosa', en la que se depositarían 1,500 pesos bimestrales una vez que el candidato gane las elecciones del 6 de junio y se convierta en gobernador de Nuevo León. Para la fiscalía, esto 'significa la compra y coacción del voto'.
Pero no es el único que utiliza este recurso. En el proceso electoral en curso, al menos otros tres candidatos hacen campaña con la promesa de tarjetas de apoyo para mujeres. Además, desde hace 10 años otros aspirantes han recurrido a esta estrategia.
La 'tarjeta violeta', de Víctor Hugo Romo
En abril pasado, Víctor Hugo Romo, candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, presentó la 'Tarjeta Violeta', en la que se depositarán apoyos económicos —aunque no precisó el monto— para mujeres y niñas de las zonas marginadas de la demarcación, una vez que sea reelegido para el cargo.
La propuesta del candidato es que al finalizar su gobierno, que sería en 2024 si resulta electo, 170,000 mujeres y niñas de la alcaldía cuenten con la 'Tarjeta Violeta', que tendría una inversión inicial de 20 millones de pesos.
Al presentar su propuesta, Romo defendió que la 'Tarjeta Violeta' no es una acción machista y que su gobierno buscará hacerle frente a la violencia en contra de las mujeres.
'La Tarjeta Violeta no es machista como esa 'tarjeta rosa'. Tenemos la experiencia, el conocimiento y sabemos gobernar a un lado y adelante, con ellas, las mujeres', dijo el candidato el 14 de abril.
La 'tarjeta Aliada', de Lía Limón
Lía Limón García, candidata de la coalición Va por México - partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD)- para la alcaldía Álvaro Obregón, también en la Ciudad de México, presentó el 12 de abril la 'tarjeta Aliada', en la que, según la promesa, se depositarán apoyos de 6,000 pesos anuales para las mujeres cuyos ingresos estén por debajo de la línea de bienestar.
Esto solo en caso de que resulte electa. Y de ser así, el programa iniciaría hasta febrero de 2022 porque, advirtió Lía Limón, al asumir el control de la alcaldía el presupuesto para este año ya está etiquetado. La candidata adelantó que para este proyecto se destinarían 30 millones de pesos anuales y alcanzarían a 15,000 hogares de la alcaldía.
'A las mujeres cuando nos llega un apoyo lo repartimos bien. Cuando tenemos, lo multiplicamos y hacemos que les llegue a nuestros hijos. Nosotros no vamos a llevarnos el bocado a la boca sin que antes les llegue a nuestros hijos', dijo Limón García al presentar su tarjeta de apoyo.
La 'tarjeta Contigo', de Mauricio Kuri
También en abril, Mauricio Kuri, candidato del PAN al gobierno de Querétaro, presentó la 'tarjeta Contigo', que consistirá en un apoyo de 1,500 pesos para las mujeres de 18 a 59 años.
De acuerdo con el plan, en caso de que Kuri resulte electo el próximo 6 de junio, su gobierno desembolsará 600 millones de pesos para arrancar, en octubre, con el reparto de la tarjeta, primero en las zonas rurales y luego en las ciudades.
Al hacer la presentación de la propuesta, el panista señaló que este apoyo es para hacer que a las mujeres 'les alcance el gasto' en los hogares y se promueva una cultura de 'emprendimiento'.
'No las dejaré solas, ustedes son quienes han levantado esta tierra, es justo que se les eche una mano para que puedan salir adelante', dijo el candidato.
Las otras tarjetas
El uso de estas tarjetas como promesa de campaña no es propia del actual proceso electoral. En 2017, el entonces candidato del PRI y actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, repartió las tarjetas 'Salario Rosa' , con las que prometía entregar un apoyo bimestral de 2,400 pesos a mujeres de entre 18 y 59 años, dedicadas al trabajo del hogar o en situación de pobreza.
La promesa era que, al llegar al gobierno del Estado de México, la implementación de este programa beneficiaría a 500,000 mujeres en situación de vulnerabilidad. Si bien Del Mazo mantiene el reparto del 'Salario Rosa', se desconoce cuál es su alcance y a quienes ha beneficiado.
En una entrevista que César Castillejos, portavoz de la campaña de Del Mazo, dio en 2017 al diario El País, se reconoció que la premisa del 'Salario Rosa' era que 'las mujeres se quedan en su casa cuidando niños, haciendo de comer, haciendo la limpieza'. 'Es una chamba que merece un reconocimiento. Tiene mucho significado para el hogar y permite que el hombre tenga la oportunidad para salir a trabajar para generar un ingreso para su familia', declaró Castillejos al medio.
Al mismo tiempo, Miguel Ángel Riquelme, entonces candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila, repartió en su campaña de 2017 tres tipos de tarjetas para mujeres, ciudadanos y estudiantes.
El apoyo para las mujeres también se llamó 'Tarjeta Rosa', que arrancó con 'poco más de 200 pesos' mensuales, pues Riquelme nunca precisó el monto. Después, ya como gobernador, el programa cambió de nombre: 'Fuerza Rosa', una tarjeta que prometía descuentos en trámites oficiales, así como en la compra de alimentos de la canasta básica.
En el proceso electoral 2010-2012, otro candidato del PRI en el Estado de México hizo uso de las tarjetas de apoyo para impulsar su campaña. Se trata de Eruviel Ávila Villegas, quien en busca de la gubernatura, repartió la tarjeta 'La Efectiva', que consistía en apoyos para estudiantes.
Además, habitantes del Estado de México recuerdan que el entonces candidato a gobernador también repartió una tarjeta verde con la que se prometían descuentos para la compra de medicamentos, lo cual, acusan, no se cumplió.
Ambos apoyos fueron una promesa a cambio del voto. Para el proceso electoral 2017-2018, dos candidatos presidenciales también hicieron uso de la promesa de tarjetas con apoyos económicos: Ricardo Anaya, del PAN, promovió la tarjeta de Ingreso Básico Universal, en la que se abonarían 1,500 pesos mensuales; y José Antonio Meade, del PRI, presentó la tarjeta 'Avanzar Contigo', para ellos, el electorado tenía que responder a una encuesta y proporcionar datos personales, así como sus tres necesidades 'más urgentes'; nunca se habló de un monto en específico.
Desde 2017, con los casos del Estado de México y Coahuila, el Instituto Nacional Electoral (INE) trató de modificar el reglamento de fiscalización para que durante los procesos electorales, los partidos políticos o candidatos estuvieran impedidos de entregar directa o indirectamente 'cualquier tarjeta, volante, díptico, tríptico, plástico o cualquier otro documento o material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato'. Pero esto no fue aprobado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Fuente: Expansión