La esposa de El Chapo Guzmán, Emma Coronel suma 15 días recluida en el Centro de Detención de Adultos William G. Truesdale, de Alexandria. Permanece aislada. No hay lujos.
Se la pasa con mucho frío, solamente tiene una cobija muy finita. Ella pide que le den otra cobija, no se la quieren dar, no le quieren dar chamarra, no le quieren dar abrigo, nada para que ella pueda sentirse más caliente”, afirmó Mariel Colón, una de las abogadas de Coronel.
El centro de reclusión concluido en 1987 con un costo de 15 millones de dólares guarda ciertas reglas. Las luces nunca se apagan, por lo que para algunos internos es complicado dormir.
A la esposa de Joaquín Guzmán “no le permiten bañarse diariamente, de hecho, la semana pasada pasó cuatro días seguidos sin poderse bañar”, aseguró la abogada.
En este tiempo Emma Coronel no ha recibido visitas. “Y lo más grave es que aún no ha podido hablar con sus niñas”, mencionó Mariel Colón.
Durante el juicio, Dámaso López Núñez, alias "Licenciado", exjefe de una cárcel mexicana que luego trabajó para "El Chapo" y colaboró después con la fiscalía, contó cómo Coronel ayudó a su marido a escaparse del penal del Altiplano en 2015, en motocicleta por un túnel de 1,5 km construido bajo una ducha, y a planificar una segunda fuga tras su captura un año después.
Otra vez, los fiscales revelaron mensajes de texto en los que el Chapo le pide que esconda sus armas antes de un operativo policial.
La acusación difundió asimismo una llamada interceptada entre Coronel y el Chapo, en el que ésta le pasa el teléfono a su padre, Inés Coronel Barreras, para que el Chapo le aconseje sobre un cruce de drogas por la frontera con Estados Unidos.
Coronel, también sobrina del fallecido Ignacio "Nacho" Coronel, otro jefe del cartel de Sinaloa, nació el 2 de julio de 1989 en California, pero pasó casi toda su vida en México.