La muerte de George Floyd volvió a reavivar en Estados Unidos las protestas por la violencia policial contra la comunidad afroestadounidense.
Miles de personas volvieron a salir a las calles en una serie de acciones de protestas que los organizadores trataron de que fueran pacíficas y respetaran las normas de distanciamiento social contra el coronavirus.
La protesta incluyó escraches en las viviendas del fiscal del condado y del policía que aparece con su rodilla sobre el cuello de Floyd en un video que se ha vuelto viral.
"No puedo respirar" se convirtió en el cántico de los manifestantes en referencia a las palabras que pronuncia Floyd en varias ocasiones en el video.
La noche del miércoles, algunos de los cientos de manifestantes arrojaron piedras y se acercaron a la comisaría de policía, donde los agentes crearon un cordón para evitar el acceso.