Los cárteles desde hace décadas han contado con una amplia gama de métodos para cruzar cocaína, heroína, marihuana y otras sustancias hacia los Estados Unidos.
Son muy innovadores para sus estrategias de contrabando, debido a las grandes ganancias que registran en sus operaciones invierten enormes sumas de dinero en desarrollar tecnología para sus actividades.
Desde túneles de 600 metros con iluminación y sistemas de ventilación, hasta sumergibles autopropulsados con camuflaje para no distinguirse mientras navegan.
Hace unos días una joven de 22 años fue detenida cuando intentó cruzar por la frontera de México y Estados Unidos con un pastel relleno de 4.5 libras de cocaína (aproximadamente 2.06 de kilogramos) a bordo de un taxi.
Los agentes de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) descubrieron la droga que sería vendida en 35 mil dólares en el mercado negro en el país norteamericano.
También desde el lado mexicano circuló por redes sociales un video en donde se ve a hombres cargados con bultos, las llamadas “mulas”, presuntamente con droga, caminar hacia la frontera con Estados Unidos.
Las escenas fueron grabadas en el municipio de Miguel Alemán, del estado de Tamaulipas muy cerca de la zona fronteriza con Estados Unidos.
En los videos se aprecia a al menos una decena de personas quienes cargan los bultos en la espalda sin importar el riesgo que esto representa, pues no sólo se enfrentarán a las inclemencias del clima, por las altas temperaturas en el día y el frío por la noche, si no a animales salvajes, integrantes de cárteles rivales y la propia autoridad mexicana o la estadounidense, si es que llegan a pasar al otro lado.
Uno de los métodos más recientes y sofisticados para cruzar droga a los Estados Unidos es por medio de aviones ultraligeros, los cuales aterrizan en zonas remotas de la frontera para descargar la droga y de inmediato vuelan de regreso a México.
Después , ya en tierra la mercancía, un equipo de transportistas recoge esa mercancía para llevarla a bodegas clandestinas. En los estados de California y Arizona es donde se ha visto la mayor cantidad de este tipo de aeronaves, cuyos motores suenan como los de podadoras.
Agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron la aeronave abandonada en un camino de terracería. Los narcos le colocaron dos contenedores de plástico en el fuselaje para llevar la mercancía ilícita.
Dentro de los recipientes había paquetes con más de 143 libras de metanfetamina y más de 200 gramos de fentanilo, dos tipos de narcóticos cuyo decomiso se ha incrementado en la frontera suroeste.
Aunque oficiales migratorios buscaron a bordo de patrullas y desde un helicóptero al piloto de la aeronave, no lo encontraron. El artefacto fue visto por el equipo de vigilancia de la Patrulla Fronteriza alrededor de las 11:00 pm de ese día en el sureste de Tucson.
Durante la madrugada del 16 de diciembre de 2018, una cámara de vigilancia de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) detectó a otro avión ultraligero mientras sobrevolaba en el área de El Centro, en California.
Los oficiales fronterizos siguieron al artefacto, el cual aterrizó en el norte de Calexico, una región donde el Cártel de Sinaloa ha usado distintos métodos para traficar narcóticos, incluyendo túneles.
Las autoridades lograron decomisar casi 130 libras de metanfetamina que fueron transportadas en el pequeño avión y arrestaron a dos personas que acudieron al lugar a recoger la mercancía.
Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), este método es rentable para los narcos, ya que un cargamento que logre pasar cubre el costo de aeronaves confiscadas en la frontera.
Este tipo de parrillas también las adhieren los narcos a estos artefactos para llevar la mayor cantidad posible de sustancias ilícitas.
Este avión ultraligero fue decomisado cerca de Salton City, California, a finales de marzo de 2017. Volaba sobre la frontera sin las luces encendidas. Después de varias horas de búsqueda, oficiales migratorios localizaron la nave, pero no encontraron sustancias ilícitas ni al piloto. Las autoridades creen que este incidente está ligado con alguna organización criminal.
“Estas aeronaves ultraligeras son extremadamente peligrosas para el tráfico aéreo legítimo”, advirtió entonces el subjefe de la Patrulla Fronteriza en el sector El Centro, David S. Kim.
Este cargamento de droga que fue dejado por una aeronave sencilla terminó en una bodega de la Patrulla Fronteriza en noviembre de 2014. “Las organizaciones criminales transnacionales utilizan una amplia gama de técnicas para contrabandear a personas y narcóticos hacia Estados Unidos”, advierte la dependencia.
Fuente: sinembargo