Lula da Silva ha ganado las elecciones a la presidencia de Brasil. El gran líder de la izquierda brasileña ha obtenido un 50,9% de los apoyos y adelanta a Bolsonaro, con un 49,1%.
Es la diferencia más ajustada de la democracia brasileña moderna, apenas dos millones de votos de los 124 emitidos. “Me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”, ha dicho Lula en su primera comparecencia tras los resultados.
“Haremos que los brasileños desayunen, almuercen y cenen todos los días”, ha añadido.
Los presidentes progresistas de América Latina han festejado su regreso.
En el Estado de São Paulo, motor económico de Brasil y principal colegio electoral del país, ha ganado el candidato de Bolsonaro, Tarcísio de Freitas.
Los seguidores de Lula se concentraron en la avenida Paulista frente al Museo de Arte de São Paolo para festejar la victoria.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha señalado en su primer discurso que acabar con el hambre es su principal objetivo: "Si somos capaces de exportar comida al mundo entero, tenemos que ser capaces de hacer que los brasileños desayunen, almuercen y cenen todos los días. Ese es mi mayor compromiso".
"A partir del 1 de enero 2023 voy a gobernar para 215 millones de brasileños y brasileñas y no solo para los que votaron por mi", ha dicho el presidente electo.
"Es necesario combatir las políticas violentas contra las mujeres y enfrentar sin tregua el racismo y la discriminación, para que blancos y negros tengan los mismos derechos y oportunidades. Solo así podremos construir un Brasil igualitario, con paz, democracia y oportunidades".
El presidente electo también hizo mención a Jesucristo: "Me acuerdo a diario de las lecciones de Jesús: sobre todo del amor al prójimo. En este país no faltará amor. Viviremos un nuevo tiempo de paz, amor y esperanza". El presidente electo no ha aclarado si irá o no a hablar con la multitud que lo aguarda en la avenida Paulista de São Paulo.
Fuente: El País