Mucho se ha especulado sobre asteroides impactando la Tierra y provocando el "Fin del mundo" tal y como lo conocemos; sin embargo, muchas de esas alertas han resultado falsas. Nuevas observaciones del asteroide Apophis, que se cree que presenta un ligero riesgo de impactar la Tierra en 2068, responden si hay cualquier posibilidad de impacto durante al menos un siglo.
La Agencia Espacial Europea (ESA) estima a Apophis en unos 350 metros de ancho, equivalente a la longitud de tres campos de fútbol, Apophis; el asteroideha estado dentro y fuera de los titulares durante años, ya que los astrónomos han tratado de precisar su órbita precisa y la posibilidad de cualquier impacto futuro.
Poco después de su detección en 2004, los astrónomos predijeron dos posibilidades de impacto en 2029 y 2036, pero las observaciones adicionales del objeto cercano a la Tierra (NEO) afortunadamente las descartaron. Hasta ahora, quedaba una pequeña pero preocupante posibilidad de impacto en 2068.
El Complejo de Comunicaciones del Espacio Profundo Goldstone de la NASA en California y el Observatorio Green Bank de Virginia Occidental tomaron nuevas observaciones de radar de Apophis a principios de marzo. Han proporcionado suficientes datos sobre la órbita del asteroide para descartar finalmente, con certeza, cualquier impacto terrestre durante al menos 100 años.
¿Cómo saber si el asteroide nos impactará?
Estas últimas observaciones fueron posibles cuando el asteroide hizo una aproximación no tan cercana el 6 de marzo, pasando por la Tierra a una distancia de aproximadamente 17 millones de kilómetros (44 veces la distancia a la Luna). Aunque el asteroide todavía estaba razonablemente lejos, los astrónomos pudieron medir con precisión su distancia y refinar su órbita antes de su próxima aproximación muy cercana en 2029.
Conocemos la posición y la órbita de los planetas con bastante precisión, pero para objetos más pequeños como los asteroides siempre hay cierta incertidumbre en sus trayectorias. Para complicar las cosas, a medida que los asteroides pasan por objetos masivos con enormes fuerzas gravitacionales, su trayectoria se altera y esta incertidumbre en su trayectoria se amplifica.
Antes de que se tomaran las últimas mediciones de radar de Apophis, su órbita se entendía con suficiente precisión para predecir una serie de aproximaciones cercanas seguras en las próximas décadas.
Fuente: Muy Interesante