La pandemia de coronavirus no será detenida por la vacunación, ésta tampoco detendrá por completo la propagación del SARS-CoV-2, reveló un estudio de modelización hecho en el Reino Unido, que señala que una liberación repentina y temprana de las restricciones podría provocar "una gran oleada" de infecciones.
Se trata de un análisis realizado antes de los primeros datos de las vacunas en el mundo real (no en ensayos) y en él se modelizó la interacción del proceso de inmunización con diferentes escenarios de relajación de las medidas de control con el objetivo de predecir el valor R (número reproductivo de una enfermedad infecciosa) y las muertes e ingresos hospitalarios desde enero de 2021 hasta enero de 2024.
Los resultados, publicados en The Lancet Infectious Diseases, concluyen que es poco probable que la vacunación de todos los adultos en el Reino Unido consiga la inmunidad de grupo y contención total del virus.
Por tanto, argumentan los autores, la liberación gradual de las medidas de control, la alta aceptación de la vacuna y preparados con alta protección contra la infección son esenciales para minimizar futuras olas.
El modelo no tiene en cuenta la aparición de nuevas variantes, para las que las vacunas podrían ofrecer menos protección, ni los efectos de la disminución de la inmunidad, que podrían hacer necesaria una vacunación adicional.
"Nuestra modelización sugiere que es poco probable que el despliegue de la vacunación en adultos detenga por completo la propagación de los casos de covid-19 en el Reino Unido", resume en una nota Matt Keeling, de la Universidad de Warwick.
El científico agrega: "una liberación repentina y temprana de las restricciones probablemente provoque una oleada grande de infecciones, mientras que la relajación gradual de las medidas durante muchos meses podría reducir el pico de futuras oleadas".
Entre otros datos, el modelo asumió que la protección de las vacunas contra la enfermedad sintomática era del 88 por ciento, basándose en datos de los ensayos en fase 3 de Pfizer-BioNTech y Oxford-AstraZeneca, y a partir de ahí se contemplaron cuatro escenarios de protección.