La apertura de tomas clandestinas de combustibles, tanto de hidrocarburo como de gas Licuado de Petróleo (LP), le costó más de 15.5 millones de pesos a Petróleos Mexicanos (Pemex) cerrarlas en el primer bimestre de este año, por lo que se posicionó entre las tres entidades con mayores intervenciones a la infraestructura.
El pasado 7 de julio se reportó la movilización de elementos de seguridad estatal acudieron a la localidad de La Purísima en el municipio poblano de San Martín Texmelucan, para el cierre de una toma clandestina de gas LP, lo que derivó en el cierre del Arco Norte.
A través de distintas solicitudes de acceso a la información pública, la división de Petróleos Mexicanos Logística (PemexL) confirmó a esta casa editorial que en el primer bimestre de este año cerraron 313 tomas clandestinas tanto de gas LP como de hidrocarburo en Puebla.
Destaca que en el primer bimestre de este año las principales intervenciones a los ductos que realizó el personal de la empresa del estado fueron a la de hidrocarburos, al reportarse que repararon 175 tomas clandestinas por 8.6 millones de pesos que requirieron los arreglos.
En el caso del robo de gas LP se reportaron inversiones menores a la infraestructura de Pemex, porque en el primer bimestre de este año destinaron 6.8 millones de pesos en la reparación de 138 tomas clandestinas, cuyos registros más altos se repartieron en Acajete, San Martín Texmelucan y Palmar de Bravo.
A nivel nacional, Puebla destacó en las reparaciones de tomas clandestinas de gas LP, al colocarse en el primer bimestre de este año en el primer lugar nacional; mientras que en las intervenciones a los ductos de hidrocarburo se encontró en la tercera posición de México.
