Sin importar la serie de variantes de COVID que se han presentado en más de dos años de pandemia, así como la masificación de las vacunas, las características que han dominado las muertes por SARS-CoV-2 siguen vigentes, al menos así lo demuestra la última muerte de la que se tiene registro público en Puebla.
En la base de datos de la federación se observa que el deceso más reciente fue de una persona de 60 años de edad; esta es un rasgo que ha prevalecido, puesto que el rango de edad de 60 a 64 años, representa el 14 por ciento del total de víctimas fatales en el estado.
El fallecido fue un hombre, lo cual es otra característica que se ha mantenido desde la llegada del virus a Puebla en 2020, ya que más del 60 por ciento del total de muertes se ha dado en este sexo. Hay que recordar que la Secretaría de Salud de Puebla ha reportado un acumulado fatal que supera los 17 mil casos.
Otro distintivo es que el hombre sufría de hipertensión, padecimiento que se instaló como la principal comorbilidad entre las víctimas fatales de covid en la entidad, al representar el 37 por ciento del total de muertes. Atrás ha quedado la diabetes y la obesidad, con 35 y 21 por ciento, respectivamente.
En los detalles de este último fallecimiento registrado en la base de datos de la federación (que en teoría es alimentada por los informes que le brinda Salud local), destaca que la víctima radicaba en el municipio de Venustiano Carranza, Puebla, aunque nació en el Estado de México; su diagnóstico se dio mediante prueba de laboratorio.
Este martes, el secretario de Salud en el Estado, José Antonio Martínez García, resaltó que Puebla no ha reportado fallecimientos por la pandemia desde hace 39 días; en tanto, se informó que los actuales infectados están contagiados por la variante ómicron.
