Los constructores poblanos prevén que saldrán de cifras con números rojos hasta principios del 2023, esto dependiendo de la participación que tengan en obras públicas y la regularización de los precios de insumos en el mercado.

Héctor Alberto Sánchez Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), sostuvo que antes de la pandemia la situación para los constructores se vio complicada y que durante la pandemia se agravó

Sánchez Morales apuntó que el encarecimiento de los insumos como el vidrio, pintura e impermeabilizantes de hasta en un 35 por ciento, no ayudan a que la industria tenga un crecimiento amplio.

Señaló que lo que necesitan es participación dentro de las obras públicas, por lo que esperan exista “piso parejo” en las licitaciones para que el sector pueda ver más recuperación de empleos y más inversión en el estado.

“Lo que necesitamos son obras por parte de las autoridades para reactivarnos, las cuales en 2020 se hicieron pocas por la pandemia de Covid-19, pero en este año igual han sido pocos los proyectos sin entender por qué, cuando el sector de la construcción está dentro de las actividades esenciales que se reactivaron desde septiembre del año pasado”, apuntó.

En cuanto a la recuperación del empleo, el dirigente de la CMIC expuso, que esta se esta dando de forma lenta y escalonada, por lo que de los ocho mil puestos de trabajado perdidos el año pasado, después de que se decretó confinamiento que se extendió por vario meses, únicamente alrededor de mil 200 se recuperaron.