ESPN informa que más allá de su gusto musical, parece que el mediotiempo del Super Bowl le ha gustado alguna vez.

De bandas colegiales a jazz de New Orleans, de lo latino y caribeño a las vibras de Motown. De rock clásico a country, pop, hip hop y rap.

Del sublime (Tony Bennett) al ridículo (el escándalo con Janet Jackson), y del ‘moonwalks’ de Michael Jackson, al majestuoso recuerdo de las víctimas del 9-11 de U2, las presentaciones del mediotiempo han tenido tanta atención como el juego en sí mismo.

Seguramente lo tendrá de nuevo el 2 de febrero con Jennifer Lopez y Shakira.

“Te metes al Super Bowl para de alguna manera ser sorprendido”, dice Peter O’Reilly, vicepresidente senior de eventos de la NFL, en términos de lo que puede suceder, ya sean las interpretaciones del himno nacional y ‘América the Beautiful’ antes del juego, el mediotiempo. “En definitiva el día del partido se trata de momentos, crear momentos que junten a las personas y de los que hablen para siempre”.

Esos momentos van de Bono abriendo su chamarra en New Orleans mientras se presentaban los nombres de las víctimas del 9-11 en el Superdome, a Lady Gaga entrando por el techo del estadio en Houston. De los Rolling Stones a he Boss rockeando a Bruno Mars haciendo no uno, sino dos presentaciones de estrella.

“Son creativos esos momentos que la gente recuerda”, señala O’Reilly. “Eso como que añade y construye el poder del Super Bowl como un día no oficial de celebración nacional”.

Las celebridades no necesariamente tienen que ser aficionados al futbol para tener una buena presentación. Mick y Keith prefieren el futbol inglés a la versión de la NFL. Justin Timberlake patrocina un evento del PGA Tour.

Durante la presentación de U2 en el Super Bowl XXXVI, se desplegaron los nombres de las víctimas de los atentados 9-11. Getty

Lo que incuestionablemente estos actos buscan es masiva audiencia, mucha atención, y por algo así como 12 minutos estar al mando. Marron 5, que encabezó el espectáculo de mediotiempo el año pasado, se alineó al aparecer en el concierto de inducción del Pro Football Hall of Fame en agosto.

De modo que los artistas están ansiosos por actuar, aunque no les paguen; la NFL maneja todos los costos y gastos de producción de los actos, con la Nacion Roc de Jay-Z ahora involucrada. Adam Levine ciertamente no es el primer cantante en hacer campaña para el trabajo que él y su banda obtuvieron en febrero pasado en Atlanta.

“Desde que vi a Diana Ross volar hacia el cielo en el espectáculo de medio tiempo, soñé con actuar en el Super Bowl”, dijo Lopez cuando se presentó como co-estelar del cartel de este año. “Y ahora se hace aún más especial no solo porque es la temporada no solo porque sea la temporada 100 de la NFL, también porque me presentaré con otra latina. No puedo esperar por mostrar lo que nosotras las chicas podemos hacer en el escenario más grande del mundo”.

En algún momento, el espectáculo del mediotiempo parecía tener un sabor local. Hubo el Homenaje al Mardi Gras en 1970; un saludo a los años 60’s y Motown en 1983; otro al centésimo aniversario de Hollywood en 1987; y el Rockin’ Coutry Sunday en 1994 en Atlanta.

Ahora el énfasis es, bueno, megaestrellas sin importar el género.

“En esencia, el Super Bowl atrae a una audiencia muy amplia”, dice Mark Quenzel, vicepresidente senior de programación y producciones de la liga. “Realmente es esa oportunidad para la intersección de deportes y entretenimiento para reunir a estos dos de una manera interesante para muchos fanáticos. Eso también lo convierte en un desafío. ¿Quién va a hacer el espectáculo más interesante para 200 millones de personas?”.

“El Super Bowl es el día más grande del deporte y merece un show de ese tipo”.

Así que mientras hay gigantes de la música como Taylor Swift, Garth Brooks, Kendrick Lamar y Metallica que no han participado en el show –todavía- la NFL no se ha perdido el toque en la última década como con Timberlake, Beyonce, MADONNA, Lady Gaga, Katy Perry y los Red Hot Chili Peppers.

“Amo mi trabajo”, dijo Bruce Springsteen en 2019 cuando llevó la E Street Band a Tampa. “Salimos e inspiramos; es parte de lo que hacemos. Si nos tiran dinero entonces también nos lo quedamos. Pero salimos para inspirar. Y fue algo así como, ‘bueno, este es el año’”.

Quizá lo más complicado de organizar el concierto no será agendar un gran artista. Usualmente la NFL determina quien será meses antes de que la temporada regular inicie; los que planean el Super Bowl en Tampa en 2021 llevan meses buscando el nombre.

Es la logística de montar el show sin demorar la entrada de los equipos para la segunda parte del juego; manteniendo a la masiva audiencia entretenida; y satisfaciendo las necesidades de quien se presente.

“Trabajamos con el artista mucho tiempo”, dice Quenzel. “Queremos que monten un show con el cual estén cómodos. Uno que la mayoría de los 200 millones de personas que lo ven, sepan las canciones y las canten. Y sabemos el nivel de artistas de los que hablamos, la mayoría los ha visto de alguna manera o en algún performance. No presentamos artistas a la audiencia”.

"Queremos que hagan algo que la audiencia no haya visto antes. Estas presentaciones están conducidas por el artista. Nuestro trabajo es montarlo –en 12 minutos, por cierto”.