Club Puebla cumple 75 años de historia

Por  Staff Puebla On Line | Publicado el 07-05-2019

El Sol de Puebla dio a conocer que hablar de la historia del futbol en nuestro Estado es hablar del Puebla de La Franja. La tradición de manera profesional comenzó el 7 de mayo de 1944, dos días después de la fundación de EL SOL DE PUEBLA, así, de la mano, se ha ido formando la trama de un equipo que ha sido golpeado por malas directivas, pero también ha logrado que muchos poblanos se sientan orgullosos de portar una franja cruzada en el corazón.

GÉNESIS DEL FUTBOL POBLANO

Antes que el futbol profesional llegara a una Puebla que vivía cambios y una evolución como ciudad, en 1904 se creó un equipo de futbol, conformado por ingleses, quienes llegaban a nuestro país para aprovechar el trabajo en las fábricas.

Los libros señalan que Pachuca es la cuna del futbol mexicano, pero era imposible que solo ellos jugaran, también Puebla junto con Orizaba y la capital del país veían el nacimiento de sus equipos de futbol.

En Puebla fueron los españoles quienes veían con emoción el nacimiento de un deporte que no solo dejaría diversión y emociones, sino que comenzaban a vislumbrar un negocio exitoso.

En 1925, una agrupación encabezada por Laureano R. Álvarez y conformada por Ramón Canales, José Pellón, Fernando Blanco, Valentín Albisúa, entre otros, quienes jugaban en el Velódromo de Puebla, conocido después como el Parque España y que terminó siendo El Mirador, fundaron un equipo de futbol.

NACEN LOS CAMOTEROS

El profesionalismo en el futbol ya había comenzado y el Puebla estaba listo para salir a la luz, a disputar partidos ante equipos de otros estados, así que dos empresarios exitosos y emprendedores le dieron forma a la aventura de crear al representativo poblano: Alfonso Sobero y Joaquín Díaz.

Ambos empresarios vieron en el futbol la manera de generar recursos económicos, una industria capaz de crear empleo para los poblanos y ser un atractivo espectáculo.

La primera directiva del Puebla Futbol Club estuvo integrada por José González Cobián, Alfonso Sobero, Tomás Reigadas, Miguel Robles, José Antonio Cuervo, Roberto Cortázar y Mariano G. Cotera, todos ellos bajo el mando de Joaquín Díaz.

EL PRIMER ESTADIO

La ciudad seguía expandiéndose y en el ámbito deportivo se creó el primer estadio, el Parque El Mirador, el 21 de mayo de 1944.

Empresarios y jugadores vieron un sueño hecho realidad: llegar a la Liga Mayor de Futbol. Este negocio deportivo ya estaba funcionando.

Gracias al respaldo de la entusiasta directiva, el Puebla logró llegar a ser subcampeón de la temporada 44-45 al enfrentar al España de la capital del país. Ese año pudo obtener el trofeo de la Copa México.

EL AZUL TALAVERA EN LA FRANJA

El uniforme del Puebla cuenta con un sello característico, una franja en azul que representa el color de la talavera poblana, pero también hay personas de la época que aseguran que el Puebla tiene el color azul debido a la Virgen de la Inmaculada Concepción, debido a que el equipo fue consagrado en la Catedral poblana.

La realidad es que la franja se ha relacionado deportivamente con el equipo River Plate de Argentina, quienes también portan una franja en su uniforme, pero en color rojo.

SUEÑO CONSOLIDADO

Con el equipo de la franja ya arraigado en la sociedad poblana, se vino una renovación en la directiva, ahora con el mando de Joaquín Sobero y Manuel Hidalgo, entre otros empresarios poblanos, quienes le dieron brillo a la naciente historia del equipo.

SE INCENDIA ESTADIO

El Puebla FC vivió el primer episodio triste. En 1956, la directiva pidió un permiso para ausentarse un año de las competencias profesionales debido a problemas operativos, pero ese tiempo se volvió largo, pues ocurrió una tragedia.

El Parque El Mirador se incendió. El fuego lo consumió por completo debido a que era de madera, también se consumió el sueño de llegar a la primera división y la ilusión de los poblanos por seguir disfrutando de la pelota.

Ocho años después, el sueño fue retomado por otros emprendedores poblanos, que le regresarían el juego a la ciudad y que encontrarían nuevas metas para el Puebla.

EL AVE FÉNIX

En la ausencia del Puebla FC, EL SOL DE PUEBLA fue fundamental para llevar a los poblanos información de las ligas llaneras y el futbol universitario de la BUAP, lo que permitió que la fiebre futbolera no disminuyera en la sociedad poblana.

Así, de entre las cenizas, el Puebla resurgió el 19 de febrero de 1964.

Todo eso gracias a jóvenes que, un año antes, trabajaron para retomar el control del cuadro camotero con la idea de Salvador Echeguren en un café donde se reunían en la avenida Reforma, el Café París, el presidente fue Manuel Sánchez Gómez y su participación se concretó en la segunda división profesional en la cancha del Estadio Ignacio Zaragoza.

El nuevo Puebla contó con el apoyo del gobierno del estado, así como de Nemesio Diez, quien aportó sueldos y su experiencia en el profesionalismo. Fue así como el equipo arribó de nueva cuenta al futbol mexicano.

LA PRIMERA DIVISIÓN

Al final de esa época ganadora, el Puebla FC tenía una meta por delante: llegar al futbol de primera línea. Para dicho efecto se necesitaron otros poblanos para coronar esos esfuerzos, como Jaime Alberto Ablanedo, José Antonio Bustillo, Gilberto Caballero, Luis Regordosa, Leonardo Ortiz, Manuel Armora, Roberto Cañedo, Miguel Mondragón y Enrique Montero Ponce, quienes hicieron esfuerzos a lo grande para que el equipo lograra ir al siguiente nivel.

EL ESTADIO CUAUHTÉMOC, UNA MOTIVACIÓN

Se acercaba la Copa del Mundo de 1970, México sería país anfitrión. El empresario Enrique Sánchez Armas recibió al equipo Puebla y a su vez una concesión para poder construir un estadio que sirviera como sede para la justa mundialista y para la casa del Puebla.

En ese primer intento el proyecto fracaso y no pudieron concretar el estadio.

El gobierno de Puebla, a cargo de Aarón Merino Fernández, tomó las riendas del equipo a través de Alberto Briones, Miguel Quiroz Pérez y Pedro Ángel Palou, y construyó el Estadio Cuauhtémoc.

EL PANORAMA MEJORÓ

Rafael Moreno Valle y Francisco González Gatica lograron conquistar la etiqueta de equipo de primera división en 1970. Era una realidad, el sueño se cumplió, el Puebla logró el ascenso y estrenaba una casa a su altura. El equipo siguió mostrando su ADN español. Logró fichar a figuras como José Martínez “Pirri”, del Real Madrid, y Juan Manuel Asensi, del Barcelona. Eso dio pie a que los Camoteros hicieran su primera gira internacional a la madre patria.

LA GLORIA DE DOS CAMPEONATOS

El Puebla estaba viviendo una época dorada, y para coronar esfuerzos, don Manuel Lapuente dirigió a ese equipo y logró el primer título en la temporada 82-83 de liga del fútbol mexicano. Para coronarse dieron cuenta ni más ni menos que de las Chivas Rayadas del Guadalajara aquel 29 de mayo de 1983, en una dramática serie de penaltis que tenía a todo el estadio Cuauhtémoc de pie. El anotador decisivo fue Luis Enrique Fernández, quien festejó corriendo toda la cancha del estadio. Nadie lo pudo alcanzar.

"Para mí el gol del campeonato es algo hermoso. Todo mundo lo seguimos gozando. En la tanda de penaltis, cuando me tocó cobrar, reflexioné y razoné el hecho de que Paul Moreno lo había fallado. Para eso yo le decía Manolo en la Puente que me apuntara, pero me dijo que me esperara. Ya en la segunda lista le pedí otra vez que me apuntara y ya estaba yo en la lista. Ahí me entró una calma y una tranquilidad. Pensé que no tenía nada que perder y mucho que ganar”, recuerda Luis Enrique Fernández con la mirada puesta en aquel momento, a 36 años.

Agarré el balón y vino el portero a hacer mosca, lo amonestaron. Acomodé el balón y cobré, le cambié y lo metí, a pesar de que no iba fuerte

La bonanza corría por la institución Camotera. Poco tiempo después, en la temporada 1989-1990, el Puebla volvió a saborear las mieles del triunfo, coronándose campeón del futbol mexicano al derrotar, esta vez, a los Leones de la Universidad de Guadalajara.

La Franja no sólo logró el título de liga. También el de copa, al vencer a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Fue una época de mucha alegría.

La figura de ese entonces, Carlos Alberto Poblete, el atacante chileno, ayudó con sus goles a hacer historia.

Fue un partido muy complicado, un juego con mucho roce físico, pero al final logramos cosas interesantes, como ser campeonísimos

Narra el “Búfalo”, como es conocido.

“Este es el equipo que me trajo a México, al lugar que elegí como mi ciudad de residencia para el resto de mis días. El Puebla como equipo se acostumbró a calificar desde el campeonato de la temporada 1982-83, disputar semifinales y hacer historia al ser uno de los cinco campeonísimos con una final de copa inolvidable y una final de liga aún más. Fue un momento indescriptible, estaban mis papás y mi señora con mi hija a punto de nacer, lo máximo que puede pedir uno como deportista y yo lo pude cumplir”, expresa Poblete con brillo en los ojos.

UN EQUIPO DIFERENTE

En la década de los noventa, el Puebla vivió altibajos constantes que lo llevaron a descender, pero antes, la directiva encabezada por José Abed, dueño de los Hoteles Aristos, cambió el color azul de la franja por el naranja en el Torneo Invierno 96, y el mote de Camoteros por el de Ejecutivos, debido a que el equipo llegaba a los estadios y hoteles en trajes.

Un acto que a nadie le gustó y que generó molestia entre la afición. En esas épocas se logró algo irrepetible hasta nuestros días: un campeón de goleo.

Y para no variar, un español ha sido el único que ha logrado coronarse de ese rubro: Carlos Muñoz, con 15 anotaciones, una figura del equipo que sigue siendo referente en la historia camotera.

En el Torneo Invierno 98, el Puebla regresó a los orígenes, retomó el mote de Camoteros pero ya sin tanto brillo, pues se trajeron refuerzos que no funcionaron, como los cinco yugoslavos que aportaron poco a la causa.

DOS DESCENSOS Y EL PRESENTE

Con la llega de Francisco Bernat los problemas en el Puebla comenzaron surgir, con dos descensos, el primero de ellos en el Torneo Verano 99, pero logró la permanencia al comprar al equipo Unión de Curtidores, quien había logrado el ascenso.

El segundo descenso fue en el Torneo Clausura 2005.

El peso de José Luis Sánchez Solá en el Puebla es importante. Fue quien se hizo cargo del equipo en el Ascenso, Bernat no quería saber nada del equipo y el estratega logró devolverle a la ciudad un equipo en el máximo circuito, lo logró al vencer a Dorados de Sinaloa en el Torneo Apertura 2007.

Actualmente el equipo se encuentra bajo la presidencia de Manuel Jiménez y una fuerte influencia de TV Azteca, que estará a cargo del equipo hasta que los hermanos López Chargoy, ex directivos del Puebla, se recuperen de una deuda con la televisora.

Los altibajos continúan.

Los directivos están obligados a llevar al Puebla a ser un equipo grande otra vez. Para eso tienen que comprometerse como los empresarios del pasado y hacer de este equipo un referente para el futbol mexicano, un campeón

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