Infobae dio a conocer que Lionel Messi no quiso ser menos que su antagonista, Cristiano Ronaldo. El portugués anotó un triplete y llevó a la Juventus a la clasificación a cuartos de final frente al Atlético Madrid. Y el delantero argentino fue la figura estelar de Barcelona, que goleó 5-1 al Lyon y también avanzó de fase (en Francia el duelo había finalizado 0-0). La Pulga convirtió dos goles y regaló dos asistencias para liderar a su equipo, que dio un paso trascendental detrás del sueño de volver a conquistar la Champions League.
Coutinho, Piqué y Dembelé firmaron las restantes conquistas del conjunto local, que dominó el pleito en casi todo su desarrollo y sólo pasó un momento de zozobra en el inicio de la segunda parte, cuando levantó el pie del acelerador y el Lyon se puso a un gol de dejarlo afuera de la competencia. Pero resurgió Messi y sentenció la serie.
Basado en todos los antecedentes, Barcelona saltó al Camp Nou con la idea de no dejar dudas. Con mucha movilidad y el patrimonio del balón, acorraló a la visita hasta ponerse en ventaja. Lo consiguió a los 17 minutos, gracias a la sutil definición de Lionel Messi desde el punto del penal, picándole la pelota al arquero Lopes. Fue el propio astro rosarino quien combinó con Suárez para fabricar el penal. Antes, la Pulga había contado con dos oportunidades para marcar: un potente remate que desvió el arquero y un mano a mano, tras gran asistencia de Busquets; la pelota se le abrió y Lopes alcanzó a atorarlo.
El Barça no aflojó. Pasó un susto cuando Dembelé remató desde la puerta del áea y el balón pasó cerca del arco de Ter Stegen, pero volvió a golpear a los 30?: una jugada combinada derivó en la asistencia de Suárez y el toque al gol de Coutinho.