ESPN informa que el Real Madrid perdió en Vallecas frente al Rayo, en un encuentro en el que fue superado en intensidad por el equipo local, que contabilizó quince remates y marcó tres goles para llevarse la victoria y dejar sin liderato al conjunto de Carlo Ancelotti.
Sin Karim Benzema ni Toni Kroos, el Real Madrid se plantó en Vallecas sabiendo que el Barcelona podía arrebatarle el liderato y todo lo que no fuera ganar el derbi le impediría seguir en la primera plaza. Pese a ello, el equipo de Ancelotti se vio superado en la presión por el Rayo desde el principio y, sin casi tiempo para que algunos aficionados se sentaran en el grada, recibió el primer mazazo.
A los cuatro minutos una buena jugada trenzada por la izquierda por Fran García y Álvaro García terminó con un centro del extremo que Santi Comesaña recogió en la frontal con la zurda para lanzar un disparo al palo largo de Thibaut Courtois.
El Rayo, lejos de conformarse con ese gol, sometió al Real Madrid a una presión asfixiante que le hizo cometer errores en defensa, como uno de Militao a los 13 minutos que permitió a Álvaro García tener un mano a mano con Courtois que el portero belga despejó a córner.
Isi Palazón también probó suerte en dos ocasiones en la primera parte pero un remate se marchó por encima del travesaño y otro lo repelió con una parada Courtois, que salvó a su equipo hasta que a los 35 minutos Luka Modric empató el marcador. Fue tras un penalti de Fran García sobre Marco Asensio que el colegiado decretó tras consultar el VAR.
Hasta entonces, todo el bagaje ofensivo del Real Madrid había sido una jugada individual de Rodrygo Goes por la banda izquierda que terminó con un disparo alto.
El gol del empate dio alas al Real Madrid, que en solo seis minutos dio la vuelta al marcador tras un saque de esquina de Asensio que Militao remató de cabeza al fondo de las mallas tras zafarse de Florian Lejeune.
La alegría le duró poco al equipo blanco porque tras una acción mal defendida entre Militao y Carvajal, Álvaro se encontró con un balón en el costado izquierdo del área para lanzar un potente disparo ante el que nada pudo hacer Courtois.
La segunda parte comenzó como empezó la primera, con el Real Madrid jugando a merced del ritmo que quiso imponer el Rayo sin que Modric, Aurélien Tchouaméni y Fede Valverde lograran dominar el juego de su equipo para crear excesivo peligro sobre la portería de Stole Dimitrievski.
El partido volvió a dar un nuevo giro de guión a los 64 minutos cuando Carvajal cometió penalti al tocar el balón con una mano en una acción que tuvo que revisar el VAR. Oscar Trejo lanzó desde los once metros y paró Courtois pero el lanzamiento tuvo que ser repetido debido a que Carvajal estaba dentro del área antes del disparo. A la segunda, el argentino acertó.
Ese gol no lo vio desde el banquillo Iraola, que fue expulsado por sus reiteradas protestas mediada la segunda parte, justo cuando su equipo mejor estaba sobre el césped.
En busca de aire fresco Ancelotti dio entrada a Eduardo Camavinga y en busca de gol a Mariano Díaz pero ninguno de los dos tuvo un protagonismo destacado en los minutos finales, en los que el Real Madrid dio un paso adelante y pudo empatar con un remate de Rodrygo, casi en línea de gol, que mandó por encima del travesaño.
En el tiempo añadido, y a la desesperada, subió a rematar el último saque de esquina Courtois, aunque ese asedio del Real Madrid no dio sus frutos debido al buen hacer de la defensa rayista.
Con este resultado el Real Madrid se queda con 32 puntos relegado al segundo puesto y cede el liderato al Barcelona, que suma 34, mientras que el Rayo, con 21, ve la zona europea a solo dos.