ESPN informa que el Barcelona está de vuelta... O eso parece querer demostrar. Después de su decepcionante estreno liguero frente al Rayo Vallecano el equipo de Xavi ha encontrado la tecla y consiguió ante el Viktoria Plzen la cuarta goleada consecutiva. Un 5-1 que no se veía en el Camp Nou desde febrero de 2021. Un juego que volvió a enganchar, mezclando la pausa y el vértigo, teniendo una idea precisa del cómo y el cuándo... Y regalando una noche especial en la que, otra vez, se puso las botas Robert Lewandowski.
El polaco anotó su primer hat-trick como azulgrana en un partido, otro, completísimo en todos los sentidos. Marcó a placer, marcó desde fuera del área, ajustado a un palo y al otro; supo buscar a Dembélé, regalarle medio gol a Pedri, desmarcarse para hacerle un pasillo a Ansu y ser el primero a la hora de presionar la salida de balón del equipo rival.
A lomos de Lewa todo parece fluir con perfección en el Barça, que sometió de principio a fin al Viktoria y aun mostrando ciertos desajustes en defensa (hay cosas que no cambian) se aplicó como deseó el entrenador para trasladar un mensaje contundente.
No tardó Kessié en abrir el marcador, cabeceando con precisión y ajustado al palo una asistencia, otra, de Koundé, también de cabeza para mostrar su poder en las dos áreas. Después llegó el estreno de Lewandowski, en lo que se entendía festival, y las dudas por no llegar el tercero a pesar del dominio y sí el 2-1 del susto... Que no fue nada respondido inmediatamente por Dembélé, soberbio en la recuperación y asistencia al polaco para el 3-1 al descanso.
La segunda mitad fue, casi, un festival en azulgrana, ya sin oposición y engrasando la máquina para tareas futuras que se suponen de mayor dificultad. Volvió a marcar Lewndowski y logró el quinto, con una volea imparable, Ferran Torres en una noche de tranquilidad, felicidad y optimismo recuperado.
Desde que goleó por este resultado al Ferencvaros en octubre de 2020, el tránsito del Barça por Europa había sido, casi, una pesadilla. Y esta pesadilla pudo acabar con otro 5-1 para mostrar que el equipo azulgrana, sin ser favorito en la Champions sí dará que hablar.