ESPN informa que Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos del México, aseguró que están en “proceso de apelación” de la sanción que se le impuso a Miguel Ojeda y a Marco Antonio Ávila, por supuestamente manipular las cámaras en los juegos uno y dos de la serie final de la Zona Sur contra los Leones de Yucatán.

El propietario de los Diablos, además de reconocer que están en “proceso de apelación”, también recalcó el “respaldo” para Miguel Ojeda Siqueiros y Marco Antonio Ávila, sancionados por supuestamente “manipular cámaras”.

“@DiablosRojosMX respalda a Miguel Ojeda Siqueiros, director deportivo y a Marco Antonio Ávila, productor de televisión. Estamos en proceso de apelación ante la acusación que se le hizo al equipo. ‘Vivir y morir jugando beisbol’”, informó Alfredo Harp Helú en sus redes sociales.

La Liga Mexicana de Beisbol sancionó a Miguel Ojeda y a Marco Antonio Ávila con un año de suspensión, por supuestamente manipular las cámaras en el juego contra los Leones de Yucatán, aunque se descartó que haya existido algún robo de señales. Además, la organización escarlata fue multada con un millón quinientos mil pesos, de acuerdo a la información que publicó la periodista Beatriz Pereyra, respaldada por documentos oficiales de la Liga Mexicana de Beisbol.

En dichos oficios de la LMB también se puede leer que el productor de las transmisiones televisivas de los juegos de los Pingos aceptó que Ojeda le solicitó cambiar las tomas cuando los Diablos bateaban, para centrarse en el receptor de los Melenudos, durante los dos primeros encuentros de la serie, disputados en el estadio 'Alfredo Harp Helú'.

"(A) El Sr. Miguel Arturo Ojeda Siqueiros, Director Deportivo del club Diablos Rojos del México, se hace acreedor a una sanción consistente en la suspensión temporal de 1 (un) año calendario, con efectos inmediatos, por lo cual queda imposibilitado de participar en cualquier actividad organizada por la LMB. En caso de reincidencia en los hechos imputados, la LMB estará facultada para suspender de manera indeterminada de cualquier actividad relacionada con la LMB”, informó la noche del domingo la Liga Mexicana de Beisbol.

A partir de esa situación, tanto el dueño de los Diablos Rojos como el propio equipo han asegurado que la acusación es falsa y han respaldado a sus compañeros, además que apelaron la sanción y esperan que haya una resolución favorable.

“No permitiremos que se haga algo indebido a nuestro equipo que tanto amamos”, informaron los Diablos Rojos del México, en un comunicado.