EFE dio a conocer que la posible llegada de Zinédine Zidane como entrenador al Paris Saint-Germain generó este viernes una tormenta en los medios deportivos franceses.
Unos dan por hecho el acuerdo, algunos creen que está "cercano" y otros aseguran que no hay nada.
El PSG y Zidane tendrían un principio de acuerdo, según informó la radio Europe 1, para que el técnico sea el próximo responsable del banquillo del equipo parisino.
La emisora incluso avanzó la posibilidad de que el campeón mundial con Francia en 1998 podría haber viajado a Catar para reunirse con los propietarios del club.
Para la radio RMC Sports, el PSG está "cerca" de cerrar el acuerdo con Zidane, pero antes tiene que resolver el cese de su actual técnico, el argentino Mauricio Pochettino, que tiene una temporada pendiente en su contrato, por una cuestión de "respeto entre entrenadores".
Según coinciden varias fuentes, Pochettino tendría que recibir una indemnización de unos 10 millones de euros en caso de destituición.
En cambio, Alain Migliaccio, una de las personas más próximas a Zidane y que ha sido su representante y asesor durante los treinta años de su carrera como jugador y técnico, asegura que "todo este ruido es infundado", señala L'Equipe.
"Ni Zinédine Zidane ni yo mismo hemos sido contactados directamente por el propietario del PSG", aseguró, antes de añadir que tampoco está "seguro" de que la propiedad catarí del club "esté realmente interesada" en su llegada.
El club, que este viernes anunció el nombramiento como asesor externo de fútbol del portugués Luis Campos, se mantiene hermético sobre esta cuestión.
En los medios franceses se especula también acerca de que una eventual llegada de Zidane podría tener un efecto positivo para que el internacional francés Paul Pogba fiche por el PSG después de quedar libre al terminar su contrato con el Manchester United.
En la cuestión hasta ha intervenido el propio presidente francés, Emmanuel Macron, quien el pasado miércoles se mostró partidario de que Zidane "vuelva" al país para entrenar "a un club francés".
"Deseo, para la proyección del campeonato francés y de Francia, que venga a entrenar a un gran club francés. Sería formidable", afirmó Macron, quien ya tuvo su papel en la decisión final de la estrella francesa del PSG, Kylian Mbappé, de continuar en el club parisino y no fichar por el Real Madrid.
En unas declaraciones a RMC Sports, Macron insistió en que en Francia hay muchas ganas de ver en la liga nacional "a un deportista y a un entrenador de tanto talento, que ha podido lograr tres grandes copas (Ligas de Campeones) que deseamos mucho para nuestros equipos".
Sin embargo, la posible llegada de Zidane al banquillo del Parque de los Príncipes ha causado una reacción muy negativa entre los aficionados del Olympique de Marsella, el principal rival deportivo de los parisinos a nivel doméstico.
Zidane es marsellés y aficionado del OM, aunque no llegó a jugar profesionalmente en el equipo de sus amores. Numerosos seguidores del Olympique mostraron en redes sociales su inquietud, decepción y hasta enfado por las informaciones que se sucedieron esta jornada.