Infobae dio a conocer que no fue el debut ideal para el Atlético Madrid. Si bien las esperanzas de pelear el título de La Liga se renovaron con la llegada de Luis Suárez, su inicio en la temporada se dio frente al Granada, el inesperado líder del campeonato que ganó en las dos primeras jornadas y se entusiasma con dar pelea en los puestos que entregan plazas para las competiciones internacionales.
Nueve minutos tuvieron que pasar para que el Colchonero despeje todas las dudas. Un cabezazo de Diego Costa le permitió al combinado del Cholo Simeone celebrar el 1 a 0 para destrabar su compromiso frente al elenco andaluz. El centro de Ángel Correa fue un factor determinante en la conquista del Lagarto.
Lo llamativo es que unos instantes más tarde el equipo capitalino tuvo la oportunidad de extender la ventaja a través de un penal que ejecutó Saúl. Sin embargo, la extraordinaria reacción de Rui Silva evitó una nueva caída y gracias a su intervención el espectáculo se mantuvo abierto.
Antes del descanso los de Diego Martínez generaron la ocasión ideal para llegar al empate. Un tiro libre preciso de Luis Milla encontró la cabeza de Víctor Díaz, pero los reflejos de Jan Oblak aparecieron para salvar al dueño de casa. La promesa de más emociones se fijó para el complemento.
Como lo prometido es deuda, en la reanudación del pleito Ángel Correa extendió la diferencia después de una gran acción colectiva. El ex San Lorenzo recibió la asistencia de Joao Felix y selló el 2 a 0 ante los desesperados intentos del arquero portugués. Las triangulaciones previas que se establecieron antes de la conquista aportaron una cuota de estética en el tanto del rosarino. El Atlético Madrid justificaba el triunfo por su perfecto andamiaje del circuito ofensivo.
La magia de Joao Felix y el oportunismo de Marcos Llorente le dieron continuidad al monólogo del Colchonero que concluyó con la frutilla del postre que colocó Luis Suárez cuando festejó el quinto. El artillero uruguayo ingresó en lugar de Diego Costa y su presencia se hizo notar desde que pisó el campo. Incluso festejó por duplicado unos instantes después del descuento de Jorge Molina que sólo sirvió para la estadística.
Por su contundencia, el calibre de sus intérpretes, la inteligencia de su entrenador y el espíritu de batalla que representa la bandera roja y blanca, el Atlético Madrid es un serio candidato a conquistar La Liga. Y frente al Granada dio su primer paso.