ESPN informa que Ronaldinho Gaúcho y Roberto de Assís han llegado a un acuerdo con la Fiscalía de Paraguay para poder abandonar el país sudamericano en el que encuentran detenidos desde el pasado 7 de marzo por intentar entrar con documentación falsa.
Después de pasar un mes en la cárcel, el exfutbolista del Barcelona y su hermano fueron puestos bajo arresto domiciliario en el Hotel Palmaroga de Asunción tras pagar 1.5 millones de dólares.
La defensa de los hermanos De Assís y la fiscalía de Paraguaya llevan semanas trabajando en un acuerdo para que los hermanos puedan salir de Paraguay y regresar a Brasil, algo que podría demorarse como mucho dos semanas.
Sólo queda que Gustavo Amarilla, juez encargado de conducir el caso, ratifique el acuerdo entre los abogados de los acusados y la Fiscalía paraguaya.
En un acta de conclusiones de 10 páginas a la que tuvo acceso ESPN, los cinco fiscales encargados de estudiar el caso rubrican una serie de exigencias que se deberán cumplir para que ninguno de los acusados tengan problemas graves con la justicia.
Ronaldinho y Roberto de Assís abandonarán Paraguay con una serie de requisitos importantes a cumplir. Deberán fija residencia fija en Brasil, posiblemente Río de Janeiro, y tendrán que presentarse ante el juez trimestralmente durante los dos próximos años.
Roberto dejará Paraguay con antecedentes penales y tras abonar 110.000 dólares, mientras que Ronaldinho abonará 90.000 dólares y se irá sin carga judicial en su expediente.
De esta manera, mientras que Roberto de Assís tendrá prohibida la salida de Brasil, Ronaldinho sí que podrá abandonar su país para viajar donde quiera, aunque deberá avisar al juez qué ruta realizará y cuánto tiempo estará fuera del país.
En este sentido, Ronaldinho tiene la intención de ir a vivir a Castelldefels, cerca de Barcelona, localidad en la que residió mientras fue futbolista del Barça.
Fuentes cercanas al entorno de Ronaldinho en Barcelona aseguraron que se sienten “felices y con muchas ganas de que todo esto se arregle. Para él ha sido una pesadilla”.
Ante la posibilidad de que sólo él pueda viajar a Castelldefels en los próximos años, las mismas fuentes indicaron que “esperemos que el caso de Roberto se pueda arreglar. Él tiene muchas ganas de descansar de todo esto y sabe que éste es un lugar fantástico”.