Los discos de vinilo son el mejor ejemplo de que el pasado siempre vuelve. Según un reciente informe de Nielsen, el mercado del LP continúa creciendo de año en año, hasta el punto de que hoy representa más del 18% de las ventas de discos físicos. Sin embargo, aunque el encanto de estos objetos innegable, las 33 rpm no siempre son fácilmente reproducibles: en una era dominada por las plataformas de streaming, los tocadiscos pueden resultar incómodos y poco prácticos para cierto tipo de usuarios.
Para ellos está pensado un nuevo aparato que mantiene el encanto de los tocadiscos de siempre (más o menos) y se adapta a las necesidades de movilidad actuales: estamos hablando de un reproductor de música compacto, un poco más grande que un móvil, diseñado por Pink Donut. Se llama RokBlok y es una especie de ladrillo de madera que, apoyándose en el disco, comienza a girar y reproduce las canciones a través de un altavoz incorporado.
Como puedes ver en el siguiente vídeo, el cacharrito es como un tren de juguete con aguja incorporada, y también funciona por bluetooth: