En medio de la inflación que vive Estados Unidos, la bajada de precios de algunos alimentos, como las alitas de pollo y el aguacate, dará una tregua a los estadounidenses para celebrar este Super Bowl con los platos más típicos.
Según un informe del banco Wells Fargo, las alitas son una de las opciones más asequibles para ver la final de la liga profesional de fútbol americano (NFL), después de que su precio bajara el 22 % respecto al año pasado, mientras que los aguacates salen un 20 % más baratos, debido a las mejoras en la cadena de producción.
Algunos productos han visto una caída de su coste en comparación con 2022, cuando los precios subieron por los problemas en la cadena de suministro, aunque la inflación persiste con una tasa del 11,5 % en los alimentos consumidos en el hogar y del 8,5 % en la comida fuera de casa.
Durante la semana del Super Bowl del año pasado, medio kilogramo de alitas de pollo se vendía por 3,38 dólares, mientras que ahora se puede conseguir por 2,65 dólares, según el Servicio Nacional de Estadística de Agricultura (USDA), ya que el suministro de pollos vive su momento más álgido desde 2019.
Otro de los 'quarterbacks' titulares en alimentación de este año son los aguacates, después de que se paliaran algunos de sus problemas de transporte desde lugares de plantación como México y Perú a Estados Unidos, aseguró a EFE el economista de agricultura Michael Swanson de Wells Fargo.
"Este año estamos aprovechando una mejor oferta de aguacates y menos coste para trasportarlos. También hemos notado que la oferta de camarones ha aumentado y los precios están bajando", apunta Swanson, que plantea el ceviche de camarones como aperitivo ideal para celebrar un 'touchdown', ya que combina ambos ingredientes.
En cuanto a las bebidas, la cerveza ha visto un incremento del 8% en su precio, mientras que el vino y licores han ascendido un 3 % y un 2 %, respectivamente.
"El vino tiene mucha competencia de todo el mundo. Hay vinos buenos en Europa, Latinoamérica, Australia... La gente en EE.UU. puede aprovechar que esa competencia global no ha aumentado los precios como en la cerveza", aconseja Swanson.
El economista cree que esta es una primera jugada hacia una bajada de precios de productos alimentarios, puesto que "la oferta está aumentando" y "esto va a hacer presión a los productores para bajar los precios".
"Tenemos mucha esperanza en 2023 de que los productos de algunas categorías caigan en comparación con 2022", constata Swanson.
Mientras, el informe recomienda a los aficionados de la NFL disfrutar del partido del domingo junto a unas alitas de pollo y compartiendo recetas de guacamole.
El Super Bowl LVII de la NFL enfrentará este domingo a los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona (EE.UU.).
Con información de EFE
