Han pasado más de 12 horas desde que Eduardo llegó a la terminal aérea. Ha perdido la cuenta de las ocasiones en que recorrió una y otra vez los pasillos. A poco más de un año de estar comisionado por la Policía Federal para resguardar las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), éstas se han convertido en su segunda casa al cubrir turnos de más de 12 horas de trabajo los siete días de la semana. Aquí desayuna, come, cena o incluso dormita, dependiendo de las cargas de trabajo.
“Sabes a qué hora entras a trabajar, pero no a qué hora dejas de hacerlo. No sabes cuándo se va a necesitar que cubras un tiempo extra. Es agotador, en ocasiones respetan nuestras horas de trabajo, pero por lo regular las 12 horas son de palabra. Trabajamos hasta 16 diarias”, comenta el federal.
Ante las cargas de trabajo, pasar tiempo con sus hijos y esposa es difícil. Reuniones o cumpleaños son poco frecuentes. “En ocasiones no hay tiempo para estar con la familia. Llegas cansado y con ganas de dormir. En mi caso no he tenido muchos problemas, pero sí le ha pasado a otros compañeros, y más a los que comisionan a estados, el trabajo los ha llevado a tener una separación”.
Eduardo es un ejemplo de los más de 400 mil policías de seguridad pública de los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal), según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), quienes trabajan turnos superiores a las ocho horas laborales que establece como estándar para las corporaciones policíacas la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el Congreso de la Unión existe una iniciativa que propone modificar la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en su artículo 45, para que se eliminen y prohíban las jornadas de 24 horas de trabajo por 24 horas de descanso o de 24x48 para todos los cuerpos policiales del país.
En México no existe una ley que regule los horarios de trabajo de los cuerpos de seguridad municipal, estatal y federal, situación que lleva a jornadas de 24 hasta 48 horas de trabajo continuo, muestra un estudio del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla, al tiempo que señala que esa capital es la única que ha mejorado las jornadas laborales de los policías que ahora cubren turnos de 12x24 horas de descanso.
Impacto a la salud
Estudios realizados por universidades en Estados Unidos, Australia y Holanda advierten que los excesos en el horario de trabajo originan alteraciones del ritmo circadiano, de sueño, salud, rendimiento, disminución del estado de alerta, falta de atención visual, reacciones lentas, carencia en medidas de seguridad y generación de accidentes de trabajo y lesiones entre los policías.
Una investigación de la Escuela de Salud Pública y de Profesiones de la Salud, de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo, indica que “los turnos y horarios extendidos de trabajo llevan a la fatiga y originan riesgos personales para los oficiales de policía, al ser más propensos a desarrollar padecimientos en su salud en comparación con el promedio de la población”.
El Centro de Investigaciones sobre el Sueño, de la Universidad del Sur de Australia, menciona que “permanecer 24 horas en vigilia equivale a tener las condiciones físicas y mentales de alguien que ha bebido seis cervezas de manera continua”.
Especialistas del Departamento de Fisiología Conductual de la Universidad de Groninga, en Holanda, y expertos de Psiquiatría Forense del Departamento de Salud Mental de la ciudad holandesa de Assen, alertan que la falta de sueño es un potencial factor de riesgo para la generación de conductas agresivas-impulsivas entre los cuerpos de seguridad.
Eduardo Vázquez, ex titular del Centro de Mando (C-4) de Puebla, comenta que las jornadas de más de 12 horas de trabajo son uno de los principales factores de enfermedad en los policías.
“Las jornadas excesivas de trabajo rompen con el ciclo y afectan al humano, la privación del sueño es una de las principales causas de enfermedad y accidentes en personal de policía. Buena parte de las incapacidades por enfermedad de policías en México son los males cardiovasculares y diabetes, derivados de hábitos relacionados con las jornadas excesivas de trabajo”, menciona.