El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, oficio una segunda misa para pedir por la joven embarazada de 19 años, Paulina Camargo Limón, cuyos restos son buscados en el relleno sanitario de Chiltepeque, luego que su novio José María Sosa Álvarez confesó que la mató por negarse a abortar