Una de las prioridades de la Universidad es su compromiso social: poner al servicio de la sociedad las capacidades de sus docentes y estudiantes, contribuir en la atención de las necesidades de la población y multiplicar el beneficio colectivo, afirmó el Rector Alfonso Esparza Ortiz al clausurar la Campaña de Alfabetización BUAP 2015, en la comunidad de Zaragoza, municipio de Ixtacamaxtitlán, en la que 470 adultos mayores aprendieron a leer y escribir y otros reforzaron sus estudios de primaria.
En el seno de esa comunidad, donde se dieron cita autoridades y pobladores de El Mirador, Capuluapan, Plan de la Flor, Tonalapa, Bella Vista, Zaragoza, Oyametepec, Huixcolotla, Xonacatla, Tepexoxuca, Hiliapan, Tatoxca y Xalcomulco, agradeció la presencia de los funcionarios universitarios que conforman la administración central, para redimensionar tal labor, redoblar esfuerzos y darle continuidad. Porque, dijo, “a través de la campaña de alfabetización, que desde hace varios años se ha venido realizando, la Universidad se acerca y permea en las comunidades, en un esfuerzo permanente y continuo, con el único fin de beneficiarlas”.
Allí, en la explanada de la cancha de basquetbol, a un costado de la cual se ubica la biblioteca comunitaria “El Tesoro del Libro”, fundada apenas el año pasado con un acervo que hoy suma mil ejemplares; allí, a paso lento, la figura pequeña y encorvada de don Domingo Sarmiento se acerca y toma el micrófono. Hace suya la palabra: “Nuestros maestros vinieron a encontrarnos con los ojos cerrados, bien dormidos”. La palabra que ha dejado de ser sólo sonido, ahora visible: “Nuestros maestros vinieron y tuvimos una gran oportunidad de aprender a leer y escribir. Ahora tenemos que seguir estudiando para no olvidar”.
En esa geografía lingüística y social, tan lejos tan cerca de las poblaciones urbanas, el Rector de la BUAP reconoció la labor de los alfabetizadores, un total de 83 estudiantes de preparatorias y licenciaturas de la Institución, y de la directora del Centro Universitario de Participación Social, Mirta Figueroa.
Agradeció, también, la participación de padres de familia y pobladores para llevar a buen término el programa. Un trabajo enriquecedor, dijo, “donde todos podemos enseñar y todos podemos aprender”.
Durante la clausura, Esparza Ortiz realizó la entrega simbólica de 57 lentes a personas alfabetizadas -donación que por primera vez se lleva a cabo- y cuatro kits del bibliotecario a voluntarios de las bibliotecas comunitarias. En el acto comunitario, en la explanada de la comunidad de Zaragoza, apreció la caligrafía temblorosa e irregular de quien empieza a escribir: el recetario de doña Margarita, cuyos guisos no serán más un secreto de su cocina. Las palabras masa, cal, azúcar, hoy tienen forma.
En este año, la Campaña de Alfabetización BUAP contó con tres centros de operaciones, ubicados en Zaragoza, Texocuixpan y Cuyoaco, en cada uno de los cuales se clausuró la mañana del sábado 8 de agosto, tras nueve semanas de retroalimentación entre alfabetizadores y alfabetizados, pues como señaló a nombre de sus compañeros la estudiante Alba Mariana Martínez Carreón “ellos nos enseñaron a echar tortillas y hacer el fuego, pero también nos dieron ejemplo de vida, perseverancia, esfuerzo y ganas de aprender”.
Un total de 470 adultos mayores alfabetizados de casi 40 comunidades, quienes, junto con los alfabetizadores, dijo el Rector, “siembran la semilla de una sociedad más fraternal y corresponsable, en la que todos tenemos algo que hacer para ser mejores, en la que todos podemos aprender de los demás y en la que todos podemos ayudarnos y trabajar juntos para alcanzar objetivos de beneficio colectivo”.
Dependiendo de la dosis recomendada, 1 sobre kamagra 100 mg es suficiente para 1-4 usos.