Excélsior dio a conocer que la similitud de las marcas, las lesiones y las mutilaciones de muchos de los cuerpos de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez indican que hay un móvil de “pornografía sádica”, hipótesis que las autoridades de Chihuahua han desechado como línea de investigación en los feminicidios registrados desde 1993.
De acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), los cuerpos femeninos violentados registran mutilaciones de mama, ocular, vísceras; lesiones dentales, cortes en piel y cortes irregulares del cabello.
“Estos modos de violencia se incorporan al fenómeno de la trata de las personas, debido a que la mayoría de las marcas dejadas en sus cuerpos corresponden a las que provocan los actos de tortura sexual y sexo violento, usualmente practicados por traficantes de mujeres”, señala la doctora Patricia Ravelo Blancas.
Para la académica, este elemento de pornografía sádica encaja en lo que define como “Industria criminal trasnacional”, tendencia que se ha modernizado con el uso de la tecnología seduciendo con engaños a mujeres y niñas para después ser secuestradas.
De acuerdo con Ravelo Blancas, hubo un crecimiento de los feminicidios en Juárez. En 2008 se registraron 111 casos; 125 en 2009 y 401 en 2010.
A partir de 2011 la cifra descendió a 220, 108 en 2012, y 59 en 2013. No obstante, advierte la especialista, aunque ha disminuido “en lo absoluto significa un cambio radical en los motivos, los métodos y los patrones de los crímenes contra el sexo femenino. Estamos hablando de 1024 mujeres asesinadas de manera violenta desde 2008”.