Ante el grave problema que están padeciendo por la falta de combustibles, los empresarios gasolineros de Puebla precisaron lo siguiente:
1. Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perdido control del suministro y nos está atendiendo de manera reactiva y no programática como debería de ser. Mientras tanto, el principal perjudicado es el consumidor que sufre inconvenientes y molestias por falta de producto.
2. Las Estaciones de Servicio también reportamos pérdidas significativas con el desabasto y más aún cuando Pemex, al no informarnos con claridad sobre el origen del mismo y las acciones que se están tomando para solucionarlo, nos impide planear y organizar con mayor eficiencia nuestros recursos, lo que hace que tengamos en ocasiones personal ocioso en las Estaciones de Servicio.
3. Se advierte una escasez que empieza a escalar mayores proporciones porque ya no es solo en gasolinas, sino ahora también en Diesel lo que complica más la situación, ya que dejamos varados a muchas flotillas importantes y eso conlleva consecuencias mayores y pérdidas para las empresas transportistas por tener parada su carga por 12, 24 o hasta 48 horas.
4. Para abastecer los combustibles, Pemex los traslada vía terrestre, pero eso además de que implica mayor costo y tiempo para la paraestatal, solo resuelve momentáneamente el problema y días después rebota con mayor intensidad. La incapacidad de Pemex está a la vista y consideramos que solo con medidas contundentes y novedosas es como se podrá atacar el problema de raíz para resolverse.
5. La estrategia que ha seguido Pemex en los últimos años de autorizar el mayor número de franquicias posible, inundando el mercado de Estaciones de Servicio ha sido totalmente equivocada y acaparadora, ya que el problema no es la insuficiencia de puntos de distribución, sino de insuficiencia de productos a distribuir. Una medida a seguir sería no dar más concesiones hasta no asegurar suministro puntual y adecuado a las ya existentes.
6. La producción de crudo ha bajado de 3.3 millones de barriles diarios en 2005 a 2.4 en el 2015, es decir que en 10 años ha habido una caída de casi el 25%, mientras que las importaciones de gasolinas se han más que duplicado pasando de alrededor de 190 mil a casi 400 mil barriles diarios en el mismo período y se estima que para el 2017 se tendrá una demanda adicional de 120 a 130 mil barriles diarios que tendrán que surtirse del exterior.