“A nuestros cafetales la roya llegó en noviembre de 2013 y se comió 80% de la última cosecha”, cuenta Antonio López Jiménez, de la cooperativa Guerrero Maya, mientras sube por su parcela en la ladera de una montaña, en los Altos de Chiapas. Luego toma una hoja de una mata de café deshojada y enseña unas manchas amarillas en la superficie.
Es la roya anaranjada, un hongo que le está quitando el sueño al caficultor, quien saca el sustento para su familia de cuatro hijos con la venta del grano. Antonio calcula que la última cosecha ha sido tan escasa que las ganancias apenas rebasan los gastos de producción, pero está convencido de que Dios lo ayudará a superar este periodo tan difícil.
Han pasado 17 meses desde que la roya devastó la parcela de Antonio y nada se ha resuelto para él y las 200 familias que integran la cooperativa Guerrero Maya, que el indígena tzotzil se dice orgulloso de haber fundado. Son millones los agricultores mexicanos cuyos cafetales han sido invadidos por la hemileia vastatrix, el hongo que está generando una crisis económica y social en México y Centroamérica.
Muchos caficultores se han organizado y sus presiones han sido tan fuertes que el 17 de abril, durante una reunión con la Comisión Nacional de Desarrollo Social, los gobiernos de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz solicitaron al gobierno federal la declaratoria de emergencia fitosanitaria por la roya del café.
Una investigación que incluye un recorrido por cafetales del sur del país, entrevistas con expertos que acompañan a comunidades de productores y datos de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), revela que las afectaciones por roya en los cinco estados que solicitaron la declaratoria de emergencia han perjudicado hasta 40% de su producción, en promedio.
De acuerdo con una estimación propia, basada en datos oficiales de producción, las pérdidas económicas podrían llegar a ser de por lo menos 2 mil 160 millones de pesos. La CNOC estima que en las dos últimas cosechas (una por año) se perdieron más de 4 mil millones de pesos.
Los caficultores chiapanecos reportan un promedio de afectación de 50% y registran una baja en la producción del grano similar en las principales entidades cafetaleras del país: 30% en Veracruz, 40% en Oaxaca, 50% en Guerrero y 30% en Puebla.
Según la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafe), que agrupa a todos los eslabones implicados en la producción del grano en el país, la roya en México afectó 40% de cafetales. En zonas de los Altos de Chiapas, donde este diario hizo un recorrido, la situación es tan grave que los daños llegan a 80%.
Pero la Sagarpa minimiza la situación. “No hay emergencia ni epidemia, el problema de la roya es de 10%”, afirma en entrevista Belisario Domínguez Méndez, director de Productividad y Desarrollo Tecnológico de la dependencia.
La declaración de Domínguez Méndez contradice los datos de la Secretaría. En su informe mensual de noviembre de 2014, periodo en el que los frutos están al ápice de su madurez, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), órgano de la Sagarpa, reporta afectaciones por roya de un promedio de 18.1% en Chiapas y de 18.7% en Veracruz. Además, según el mismo informe epidemiológico, en nueve municipios de Chiapas las afectaciones varían de 20% a 62.7%.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2015/plaga-devora-cafetales-1098612.html