En el sumo, los combatientes sólo disponen de unos minutos para demostrar sus capacidades, resultado de años de entrenamiento estricto. Para cinco estudiantes de la Máxima Casa de Estudios en Puebla, cinco segundos bastaron para imponerse ante sus rivales, oriundos de otros países.
No son precisamente luchadores de sumo, aunque sí poseen sus hábitos: disciplina y perseverancia. En el FSI-All Japan Robot-Sumo Tournament, competencia de prototipos robóticos que puede expresarse en términos del deporte full-contact, japonés por excelencia, los universitarios de la BUAP se colocaron entre los diez primeros de entre 60 equipos participantes.
Con dos prototipos robóticos autónomos, Eduardo Ordaz Tay, Omar Cisneros Ortega, Karen Müller García, Roberto Román Hernández y Gloria Orduña García, estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP, se ubicaron en el octavo y noveno lugar en el FSI-All Japan Robot-Sumo Tournament, categoría mega, realizado en Tokio, Japón, entre 60 equipos de nueve países: España, Turquía, Rumania, Brasil, Colombia, Letonia, Mongolia, México y Japón.
En este tipo de concursos se reúnen equipos provenientes de distintas universidades del mundo, de instituciones destacadas por su labor en el desarrollo de prototipos robóticos. El certamen consistió en el enfrentamiento cara a cara de robots autónomos que son capaces de luchar tal y como lo hacen los contrincantes en el sumo: Sacar al oponente de una superficie circular llamada dojo.
EL PERFIL DE LOS ESTUDIANTES QUARK-FCE
Eduardo, Omar, Karen, Roberto y Gloria estudian la profesión que hace apenas unos años fue considerada como la carrera del futuro: Mecatrónica. Ser un ingeniero en esta área implica el tratamiento diario de conocimientos de Mecánica, Control, Matemáticas, Electrónica e Informática, ejes sustanciales de esta disciplina. De entre estas disciplinas, las Matemáticas son el principal dolor de cabeza, pero a pesar de ello, sigue siendo de su total agrado.
Todos coinciden que, desde muy pequeños, estuvieron interesados por la robótica. A Eduardo le gustaba abrir todos los juguetes para observar los circuitos. La afinidad aún persiste, pues su principal pasatiempo es el diseño de robots, actividad que les toma mucho tiempo, a pesar de su corta edad.
Para lograr que Lance y Veneno, sus combatientes mecanizados, pudieran destacar a nivel global, tuvieron que pasar por largas jornadas de estudio, análisis, diseño y fabricación, constantes que se traducen en un exitoso palmarés en este tipo de concursos de diseños robóticos. Cabe destacar que este último logro es resultado de su trayectoria en concursos tan importantes más su constancia en el trabajo: un producto de la relación experiencia y disciplina.
Robot Games Latitud Zero, en Ecuador; el campeonato internación RobotChallenge, en Austria; la Primera Copa Internacional de Robótica IPN-México 2013; el Movistar Campus Party, en México; el IX Robocore Winter Challenge, del Instituto Mauá de Tecnología, en Brasil; y la Liga Latinoamericana de Robótica en Competencia-Robomatrix, son eventos en los que este equipo BUAP ha tenido una participación destacada.
En 2013 obtuvieron el segundo lugar en la competencia Movistar Campus Party México y el tercer lugar en Robomatrix 2013, en Poza Rica, Veracruz. Un año antes ganaron el segundo lugar en el Tercer Torneo de Robótica SumoWar, y el segundo en el Torneo de Robótica y Tecnologías Avanzadas (TryTA). En el año en el que se formaron como grupo, 2011, obtuvieron el primer sitio en el Concurso Latinoamericano de Proyectos de Cómputo, Proyecto Multimedia.
Coordinan sus proyectos especiales con sus tareas escolares. “En ocasiones, señalan, lo que aprendemos en clase lo aplicamos a los prototipos e incluso pasa al revés”.
LAS PELEAS SON LOS CINCO SEGUNDOS MÁS DIFÍCILES Y PREOCUPANTES
El FSI-All Japan Robot-Sumo Tournament se celebra tal como si fuera un campeonato de fútbol. Las eliminaciones se dan de forma directa, es decir, bastan unos instantes para definir la participación de cada equipo, si se pasa a la siguiente ronda o si el robot sumo queda fuera.
El equipo universitario de la BUAP, autodenominado Quark-FCE, quedó en octavos de final pues en un duelo titánico sucumbió ante el equipo proveniente de Letonia, que resultó ganador del primer puesto.
Para que su prototipo pudiera formar parte del selecto grupo de rikishi’s (luchadores de sumo) mecanizados y viajar a Japón, el grupo de la BUAP compitió en la Segunda Copa Internacional de Robótica IPN-2014, junto con equipos mexicanos y extranjeros. Posteriormente se enfrentó a universitarios turcos y letones, previo al certamen de Tokio.
El diseño mecánico y electrónico, la programación, así como cada una de las piezas que integran sus prototipos, son el resultado del talento y el esfuerzo de los estudiantes, pues cada uno de los fierritos, los componentes del hardware, fueron fabricados con los instrumentos y máquinas de las que disponen en los laboratorios de la FCE-BUAP.
En el FSI-All Japan Robot-Sumo Tournament, los rikishi’s tenían que cumplir con los requisitos establecidos en su convocatoria: ser diseños móviles, terrestres y autónomos, de 20 por 20 centímetros, que funcionen con sensores y programas de control. Estos combatientes distan de los originales pues apenas pesan tres kilos, a diferencia de los otros que llegan a sobrepasar los 150 kilos.
En el perfeccionamiento de sus robots invirtieron varios meses, pues medirse con los españoles, letones o japoneses es enfrentarse con gente de experiencia en el mundo de la innovación tecnológica. No obstante, había tiempo para tomar aire, “sólo eso”. Es un hobby que les absorbe, pero “nos encanta hacerlo”.
El clímax de todo su esfuerzo se manifiesta en cada combate: “un montón de nervios, sólo cinco segundos para decidir si pasas a la siguiente ronda”. Son los segundos más largos. Precisos para coronar su esfuerzo: un robot que por sí mismo es capaz de poner en alto sus nombres y el de su institución, la BUAP.
Dependiendo de la dosis recomendada, 1 sobre kamagra 100 mg es suficiente para 1-4 usos.