Los trastornos del sueño son más severos de lo que se podría pensar. Tan sólo en México, tres de cada diez personas padecen algún tipo de somnolencia, de las cuales 10 por ciento de manera crónica. Para estudiar éstos y otros casos, como la epilepsia, el Laboratorio de Neurofisiología de la Conducta y Control Motor, del Instituto de Fisiología de la BUAP, cuenta con la rata taiep, un modelo experimental animal creado en este centro, hoy reconocido por la comunidad científica internacional.
La rata taiep fue presentada en el Congreso de la Sociedad Americana de Epilepsia, en Washington, Estados Unidos, en 2013, y fue validada como un modelo de crisis de ausencia, un tipo de epilepsia que afecta a niños en edad escolar y que disminuye su rendimiento escolar. A la fecha, con ese modelo animal se han realizado más de 50 trabajos de investigación en el mundo, de los cuales dos tercios se han desarrollado en la BUAP.
La doctora María del Carmen Cortés Sánchez, profesora investigadora del Instituto de Fisiología de la BUAP, explicó que con la rata taiep desarrollan investigaciones acerca de los trastornos del sueño que afectan al humano, ya que es un modelo de narcolepsia-cataplejía: padecimiento caracterizado por presentar somnolencia diurna y pérdida de la postura, debido a estimulaciones emocionales como la risa, el llanto, la actividad sexual o el susto. Además, probar algunos fármacos para su tratamiento y estudiar lo que ocurre en el cerebro, cuando se presenta el daño que ocasiona ese padecimiento.
La rata se obtuvo en 1984 como una mutación espontánea en el curso de entrecruzamientos consanguíneos, para obtener una rata con una alta frecuencia de bostezo. Su nombre deriva de las primeras letras de los signos neurológicos que presenta: temblor, ataxia, inmovilidad, epilepsia y parálisis de las extremidades posteriores.
De acuerdo con la especialista, los trastornos del sueño son incapacitantes para la vida laboral y afectan las relaciones interpersonales. Durante las noches, quienes los padecen tienden a despertar en varias ocasiones, lo que se denomina sueño fragmentado, que provoca que el periodo de vigilia y de sueño se vea interrumpido y por lo tanto no haya un descanso pleno.
“Este padecimiento puede provocar depresión e irritabilidad, porque se quedan dormidos en situaciones que para los demás son importantes y aunque sean importante también para ellos, tienen un sueño tan intenso que no pueden evitar dormirse, así estén en el evento más interesante”, expuso.
El sueño es reparador. Durante éste se fortalecen los procesos de la memoria, lo cual sirve para que el cerebro madure y el organismo se recupere, ya que durante este proceso se liberan diferentes sustancias, como la hormona del crecimiento.
La rata taiep presenta características similares a las de un individuo con este trastorno del sueño. De allí su importancia como modelo experimental animal, ya que si bien existen fármacos para controlarlo o disminuir sus síntomas, a la fecha no hay cura. De manera específica, muestra descargas en la corteza iguales a las de los infantes con crisis de ausencia, por lo que es ideal para buscar nuevos tratamientos para este tipo de epilepsia.
El modelo fue propuesto por la doctora María del Carmen Cortés Sánchez en los proyectos de ciencia básica 2015 del Conacyt, y recibió apoyo económico para continuar con las investigaciones del origen y la propagación de las descargas que caracterizan a las crisis de ausencia.
La rata taiep, orgullosamente BUAP, contribuye a difundir el trabajo científico que desarrollan los investigadores de la Institución, un componente relevante en el proceso de internacionalización que promueve el Rector Alfonso Esparza Ortiz.
Dependiendo de la dosis recomendada, 1 sobre kamagra 100 mg es suficiente para 1-4 usos.