Por unanimidad, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) acordó un aumento general de 4.2% en el salario mínimo para el próximo año, esto es, 2.81 pesos diarios, informó Proceso.
Las entidades que integran la zona geográfica A tendrán un salario de 70.10 pesos diarios y el área B de 66.45 pesos por jornada laboral. Los aumentos aprobados representan 2.81 en el área A y 2.78 en la B.
En el área A se ubican el Distrito Federal y su área metropolitana y los estados de Baja California y Baja California Sur, así como las ciudades de Acapulco (Guerrero), Ciudad Juárez (Chihuahua), Guadalajara (Jalisco) y su área conurbada, Monterrey (Nuevo León) y su área metropolitana, Hermosillo (Sonora), Matamoros y Reynosa (Tamaulipas), y Coatzacoalcos (Veracruz), entre otras.
La área B la conforman entidades federativas como Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas, así como municipios específicos de los estados de Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Veracruz que no estén en el área geográfica “A”.
La Conasami indicó que los nuevos salarios regirán a partir del primero de enero de 2015.
De acuerdo con el presidente del organismo, Basilio González Núñez, “no se está en posibilidad de que el salario mínimo reinicie un proceso de recuperación gradual, toda vez que su utilización como unidad de cuenta, base o medida de referencia constituye una atadura que, lejos de favorecer la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, puede convertirse en un factor que los perjudique”.
Señaló que no es posible incrementar a 80 pesos el salario mínimo, como lo propuso el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, porque no se concluyó el proceso legislativo de aprobación del Proyecto de Decreto por el que se reformarán diversas disposiciones de la Constitución en materia de desindexación del salario mínimo.
González Núñez también alertó que “este aspecto es particularmente grave si se considera que casi 5 millones de trabajadores tienen contratados créditos hipotecarios con los institutos de vivienda federales, quienes verían incrementado el saldo total de su adeudo, lo que pondría en riesgo su patrimonio”.
Según la Conasami, fijar un solo salario mínimo general para todo el país es una preocupación manifiesta del Consejo de Representantes en los últimos años.
Su presidente precisó que algunos estudios recientes apuntan que los gobiernos cuentan con un margen apreciable para utilizar el salario mínimo como herramienta de política.
"Por una parte, las investigaciones indican que si bien el aumento del salario mínimo y el nivel de empleo no se contrarrestan, o bien que dicho aumento tiene un efecto muy limitado sobre el empleo, puede ser positivo o negativo. Por otra parte, varios estudios indican que el salario mínimo contribuye efectivamente a reducir la desigualdad salarial”, sostuvo González Núñez.
Pero el punto es que el salario mínimo continúa con la inercia de aumentar de acuerdo con la inflación. De esta forma, los 70.10 pesos, el salario más alto, apenas alcanzaría para un garrafón de agua de 20 litros, que oscila entre los 30 pesos; un kilogramo de huevo, que supera los 25 pesos, y un kilogramo de tortilla, que cuesta entre 10 y 13 pesos. Y, si bien le va a una familia, le sobrarían cinco pesos, que apenas alcanzan para un boleto del Metro.
Y mejor ni hablar de gastos en educación, vestido, vivienda, y mucho menos en entretenimiento.