Los jóvenes en México de 20 a 29 años ya no se están casando. Así lo revela un análisis elaborado por El Universal con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que en 12 años, de
Las causas van desde una mayor educación entre los jóvenes hasta una crisis de independencia financiera, pasando por un cambio cultural, específicamente en la idea de que las mujeres debían casarse, de acuerdo con expertos consultados.
En el año 2000 se firmaron más de 700 mil actas de matrimonio en México, mientras que en 2012 apenas se superaron los 500 mil registros.
Marta Mier y Terán, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirma que a pesar de que la población en edad casadera (15-50 años) ha ido en aumento, la mala economía y la creciente escolaridad y participación de la mujer en el ámbito laboral han hecho que los mexicanos, de ciertos sectores de la sociedad, posterguen el matrimonio.
Además, desde hace más de 10 años se dio un aumento claro de parejas que decidieron vivir en unión libre, al menos en una primera etapa, asegura la investigadora. Este modelo de convivencia fue otro de los factores que llevó abajo las estadísticas de las diferentes oficinas del Registro Civil en el país.
La zona centro de México es el reflejo de este fenómeno:
Morelos, Hidalgo, Puebla y el Distrito Federal registraron las tasas más bajas de nupcialidad de 2000 a 2012. Durante esos años se realizaron apenas 7 mil matrimonios por cada 100 mil habitantes mayores de 12 años, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las parejas hidalguenses fueron las que más abandonaron las oficinas del Registro Civil. El último dato del Inegi -2012- muestra que las bodas bajaron 30% en comparación con el año 2000. Pero en estados como Chiapas, el número de enamorados que llegaron ante un juez se incrementó 11%.
En las zonas urbanas del país la fuerte inestabilidad económica es uno de los principales factores que frena el matrimonio. Raymundo Campos, doctor en Economía por la Universidad de California, Berkeley, afirma que los sueldos en todo México van a la baja, y un joven recién egresado gana en promedio 8 mil pesos en su primer empleo, cantidad por lo general insuficiente para costear una vida en pareja.
“Lamentablemente el panorama no es alentador. Cada vez hay más jóvenes con educación superior pero no existe suficiente demanda para contratarlos a todos, ni ofrecerles un mejor ingreso, asegura el doctor en Economía.
Tan sólo el gasto en vivienda representa 23% de los ingresos de una persona. Este concepto incluye renta, electricidad, teléfono fijo, gas y servicio doméstico, de acuerdo con el estudio Costo de Vida Nacional 2012-2013, de la consultora internacional Mercer.
A pesar de que cada vez más mujeres forman parte del sector laboral del país, los roles de género que se establecieron desde hace más de 50 años siguen determinando lo que cada uno tiene que cumplir. La mujer no puede permanecer soltera y el hombre debe ser “el proveedor de la casa y empezar a trabajar desde edad temprana”, apunta la investigadora Mier y Terán.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/primera-plana/2014/impreso/te-quieres-casar-conmigo-no-47422.html