En tiempo y forma, marchan las obras de construcción de la primera y segunda etapa del Distribuidor Vial D-9 del Anillo Periférico de la ciudad de Puebla, que fueron supervisadas por el gobernador Rafael Moreno Valle en compañía del secretario de Infraestructura, José Cabalán Macari.
El distribuidor que lleva a la autopista México-Veracruz, cerrará un circuito vial iniciado hace más de veinte años y mejorará la conectividad de la zona metropolitana de Puebla, beneficiando de manera directa a un millón 616 mil habitantes e indirecta a 260 mil 591 personas de esta capital así como de los municipios de Amozoc, Coronango, Cuautlancingo, San Andrés y San Pedro Cholula.
Será también una importante conexión para San José Chiapa, región donde se construye la planta fabricante de autos de lujo Audi y empresas proveedoras.
El funcionamiento del distribuidor D-9 le dará mayor fluidez al sistema vial y permitirá librar el paso por las zonas de congestionamiento de la mancha urbana de la ciudad de Puebla.
Moreno Vallo hizo un amplio recorrido por las áreas donde se trabaja en la formación de terraplenes, se edifica un puente deprimido y donde se ejecutan cortes, colado de muros, rellenos y compactaciones.
Para la primera etapa se tiene prevista una inversión de 102 millones 616 mil pesos y se estima esté lista a finales de diciembre o principios de enero próximos. La segunda comprende un monto de 338 millones de pesos y su conclusión se proyecta para los primeros meses del 2015. En estos trabajos se generan 140 empleos directos y 450 indirectos.
El Distribuidor Vial 9 del Anillo Periférico tendrá una longitud de 1.9 kilómetros la cual constará con dos ramas viales, la construcción de una estructura de tres claros debajo de la autopista México-Veracruz, así como trabajos de terracerías, obras de drenaje, estructuras, pavimentos de concreto asfáltico, complementarias y señalamientos.