Riquelme era un media punta muy fino técnicamente, con una visión de juego prodigiosa y un disparo parabólico letal a media distancia. De carácter introvertido y frío, fue el fichaje más esperanzador del club azulgrana. Su primera experiencia europea venía precedida por el éxito que había tenido en las filas de Boca Juniors, al que condujo a ganar la Copa Intercontinental (2000) |
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