Excélsior informa que luego de empatar en forma agónica en el último minuto, el Wolfsburgo consiguió la Supercopa de Alemania, su primer título de la temporada, al ganar en serie de penales 5-4 al Bayern de Múnich en el Volkswagen Arena.
El primer aviso de peligro por parte del Bayern llegó apenas a los dos minutos en una jugada del brasileño Douglas Costa, quien mandó un servicio cruzado que alcanzó a despejar Naldo antes de que rematara el polaco Robert Lewandowski.
Apenas cinco minutos más tarde, Jerome Boateng se incorporó al ataque y aprovechó un balón suelto para soltar un disparo que impactó al travesaño del arco defendido por el arquero belga Koen Casteels.
A partir de ese momento, el Wolfsburgo reaccionó gracias a Kevin de Bruyne, quien comenzó a ser un dolor de cabeza para la defensa del equipo dirigido por Pep Guardiola. Primero mandó un pase cruzado a la espalda de los zagueros que remató Vieirinha, pero se fue desviado.
Al minuto 32, el arquero de la escuadra de Múnich, Manuel Neuer, hizo gala de sus grandes reflejos al sacar un balón que casi termina en autogol después de que Benatia intentara cortar un centro de Perisic.
Antes de irse al descanso, De Bruyne tuvo la oportunidad de abrir al marcador, luego de una mala salida del guardameta, pero a pesar de contar con la portería vacía no fue capaz de dirigir su disparo dentro de los tres palos.
En la segunda parte, le bastaron cuatro minutos al Bayern Múnich para anotar el primer gol del encuentro, gracias a un desborde por la banda izquierda de Douglas Costa que mandó un centro a Lewandowski, pero en el rebote el holandés Arjen Robben no perdonó y puso el 1-0.
Al minuto 74’ el chileno Arturo Vidal debutó oficialmente como nuevo jugador del actual campeón alemán, pero poco pudo hacer y siete minutos más tarde fue amonestado.
Cuando todo parecía que el Bayern iba a alzar la copa, apareció en el último minuto De Bruyne, quien mandó un centro que definió con gran calidad el danés Nicklas Bendtner, colocando el balón al fondo de las redes y empatando el duelo 1-1, para definir al campeón vía penales.
Se tiraron los cinco disparos por bando, pero la única falla de la tanda la protagonizó Xabi Alonso, lo que significó el título para los locales y el descalabro para el cuadro de Guardiola, que arrancó con el pie izquierdo su actividad en sus compromisos de la temporada 2015-2016.