Sinvergüenzas y echándole la culpa de todo al árbitro, ese es México, el que ahora dio un juego para llorar y terminó empatado 4-4 ante Trinidad y Tobago, en la última jornada de la Copa Oro 2015 en la fase de grupos.

Las anotaciones nacionales que daban esperanza fueron de Paul Aguilar y Carlos Vela, pero luego del 2-0 los nacionales se desdibujaron y comenzó el concierto trinitario.

Cummings y Jones dieron alcance a los mexicanos y luego vino lo peor. Un gol de Cummings nuevamente dio la ventaja a los caribeños y ponían el marcador a su favor 3-2.

Cuando todo parecía que iba a quedarse así, un golazo de Andrés Guardado puso la igualada y luego un autogol colocó a México en el marcador de 4-3.

En tiempo de compensación, Marshall apareció y puso el empate final 4-4.

Ahora México jugará el fin de semana ante Costa Rica donde buscará seguir con vida, lo cual parece casi imposible de seguir con ese funcionamiento.

Las horas del Piojo están contadas, si no, al tiempo.