El mariscal de campo Tom Brady fue castigado con una suspensión de cuatro juegos a raíz de su presunta participación en el escándalo de balones desinflados, informó hoy la NFL.
En un comunicado en su página de Internet, la Liga explicó, asimismo, que Patriotas deberá renunciar a su primera selección colegial en el Draft 2016 y a la cuarta de 2017, además de pagar una multa de un millón de dólares.
En el documento, la NFL indica que "el quarterback Tom Brady será suspendido sin paga por los primeros cuatro juegos de la temporada regular 2015 por conducta perjudicial para la integridad de la NFL".
No obstante, permitirá al pasador "participar en todas las actividades del equipo fuera de temporada, campos de entrenamientos y actividades de pretemporada, incluidos los partidos de pretemporada".
El comisionado Roger Goodell autorizó las acciones disciplinarias determinadas por el presidente ejecutivo de la NFL, Troy Vincent, y aseguró, al respecto, que "creemos que es crítico proteger la integridad del juego y confiamos en la minuciosidad e independencia del Reporte Wells".
Cabe recordar que según la investigación conducida por el consultor independiente Ted Wells, es más probable que Brady estuviera al tanto de que los balones usados en su juego por el título de la Conferencia Americana contra Potros de Indianápolis estaban inflados por debajo de la norma establecida por la NFL a que no lo estuviera.
Al respecto, en una carta enviada al pasador, Vincent señaló que "respecto a tu particular participación, el reporte estableció que hay evidencia sustancial y creíble para concluir que, al menos en lo general, estabas consciente de las acciones de los empleados de Patriotas".
Según la pesquisa de Wells, los empleados John Jastremski y James McNally habrían sido los responsables de desinflar los balones que fueron utilizados por Patriotas en el duelo disputado el pasado 18 de enero.
En cuanto a los empleados, el propio equipo ofreció a la NFL suspenderlos de manera inmediata por tiempo indefinido, sin posibilidades de ser reinstalados en su puesto sin la previa aprobación de la Vicepresidencia de Operaciones de Futbol, a cargo de Vincent.
Asimismo, en caso de una eventual reinstalación, ninguno de los dos estará autorizado para el manejo de los balones y, en el caso de McNally, tampoco podría volver a ocupar su puesto como asistente en el vestidor del cuerpo arbitral.
En una carta al equipo, Vincent explica que "permanece el principio fundamental de que el club es responsable por las acciones de sus empleados" y que "aunque no se impondrán acciones disciplinarias particulares contra ningún dueño o ejecutivo de Patriotas, la disciplina será apropiadamente impuesta por el club".
Y sobre el castigo contra la franquicia, expone: "consideramos las violaciones a las reglas de competencia como significativas y merecedoras de una fuerte sanción, tanto para castigar la violación en sí como para desalentar futuras violaciones".
Cabe destacar que el entrenador en jefe Bill Belichick no es mencionado en ningún momento, ni en el comunicado de la NFL ni en el Reporte Wells.