Un título de Liga, la admiración de propios y extraños, amor de su afición y odio de sus detractores. Cuauhtémoc Blanco se hizo ídolo en el América e impuso la marca de segundo mejor anotador en la historia del club. Fascinó con sus goles, su carácter explosivo y festejos irreverentes. Pero sabe que sólo fue un ave de pasoen Coapa.
Los homenajes hacia el famoso Temo por parte de la dirigencia azulcrema han faltado. Personajes como el técnico Manuel Lapuente y Ángel CocaGonzález apoyan la idea de que el ídolo de Tlatilco merece un reconocimiento por parte del club emplumado.
Blanco dice en una charla con EL UNIVERSAL, que cuando te vas de un equipo, nadie te agradece nada.
“Yo tengo muy presente lo que algún día me dijo un entrenador que tuve: Nunca te cases con una empresa, un club, lo que sea, porque cuando terminas esa relación y te dan una patada en las pompis, no te agradecen el trabajo que realizaste, en cualquier trabajo, señala el futbolista del Puebla.
“Pregúntale a la gente de oficinas del América, que llevaban muchos años y les dijeron adiós, porque llegaron otros jefes. Así es, yo simplemente di mi mejor esfuerzo para hacer un muy buen trabajo, explica”.
¿Te trataron mal en el América?
“No, no me trataron mal. Lo único que siempre va a estar ahí es el escudo del América; los demás, siempre estamos de paso”.
Cuauhtémoc se coronó con las Águilas en el Clausura 2005, con la dirección técnica de Mario Carrillo, y en la entonces llamada Copa de Campeones de la Concacaf, un año más tarde. Anotó 125 goles en 336 partidos enfundado en la playera azulcrema, y sólo quedó por detrás de Luis Roberto Alves Zagueen ese rubro.
Deleitó con sus festejos polémicos, como aquel a Ricardo La Volpe, luego de un gol soberbio al Atlas (Invierno 98) o el hecho de perrito al portero del Celaya, Félix Fernández (Verano 99).
¿Celebrar un gol al Ave?. “Lo voy a pensar”.
El sábado, el futbolista de 42 años podrá ver acción ante el América. Será su último vuelo en el Estadio Azteca. Temoquiere hacerle gol a las Águilas; no sabe si lo celebraría.
“No lo sé, lo pensaría [si habría festejo]. Ojalá [anote]”, adelanta.
Lo que deja claro es que como profesional, quiere vencer, aunque acepta que su equipo favorito, el de sus amores, será el América. Desde chico, sus tíos le inculcaron esa afición.
Eso de ser americanista me pasó desde muy chico. Yo tenía a mis tíos, que desde los seis años me lo inculcaron. Los que vivían en Garibaldi, como los que vivían en Tlatilco me lo fueron dando, tanto a mis hermanos como a mí, revela.
¿Resulta especial enfrentar a tu equipo de toda la vida?
“Son ustedes [medios de comunicación] los que hacen el alboroto, yo lo tomo como un partido normal. Obvio que sí, juego con mi equipo desde hace mucho tiempo, hasta ahí”.
Cuauhtémoc Blanco, el ídolo, confiesa que no sabe si volverá al América, cuando se convierta en entrenador.
“No sé [si regresaré a las Águilas, como técnico], no lo puedo contestar. El futbol da vueltas, es una rueda de la fortuna”, acepta, porque asume que todos son aves de paso en Coapa.