En el desarrollo del juego, el usuario tenía que controlar una serpiente que no se detenía y no podía chocar contra las paredes ni con ella misma. Su finalidad era comer tanto como pudiese y según lo hacía aumentaba su longitud. Los niveles iban avanzando a tal punto que el objetivo era superar marcas propias y en la pequeña pantalla del '1100' no entraba un solo cuadro más |
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