Con boleros, tangos, baladas latinas, rancheras y ritmos sementeros, Julio Iglesias regresó al Auditorio Metropolitano, el mismo escenario que pisó hace dos años después de 33 de ausencia en suelo poblano.
Para su visita de este fin de semana, el ícono español invitó a su hijo Julio Jr. como tesonero, así que su salida se postergó hasta las 21:30 horas del sábado. El concierto abrió con “Amor, Amor, Amor” y siguió con el hit de Carlos Vives “La gota fría”.
Julio José Iglesias de la Cueva estuvo acompañado de tres coros y seis músicos enmarcados por pantallas de les que iluminaron la velada en la que rindió tributo a México con temas como “Échame a mí la culpa”, “Usted”, “Fallaste corazón”, “Ella”, “Abrázame”, “México, lindo y querido”.
El español de 72 años recorrió un total de 28 melodías con tres mil personas de testigos a quienes confesó que la del sábado podría ser la última vez que cantó en Puebla. “Dejen que mi alma se llene de Puebla y de México, déjenme cantarles que quizás ya no haya otra oportunidad”, dijo en tono nostálgico y sincero.
Además, destacó que el concierto del sábado fue histórico porque él y sus hijos Enrique y Julio estaban en Puebla. “Me olvidé de vivir”, “Hey” y “La vida sigue igual”, levantaron suspiros entre los presentes.