Modria, una empresa de Silicon Valley, desarrolló una aplicación para divorciarse por internet.
Solo está habilitada para litigios sencillos y funciona con una batería de preguntas que la pareja debe contestar sobre temas como la custodia de los hijos.
También permite negociar puntos en los que se discrepan y si logran acuerdos se imprime el documento, que revisa un abogado y se lleva el trámite ante el juzgado. Larry Friedberg, responsable de mercadeo de Modria, dice que desde que el sistema se lanzó en febrero lo han utilizado cientos de parejas.
La aplicación fue originalmente usada para resolver quejas de eBay y PayPal con sus clientes pero la idea de usarla para otros litigios pareció muy lógica.
“Las computadoras son tan buenas hoy que se les pueden confiar estas funciones en la sociedad para agilizar la justicia”, dice Colin Rule, cofundador de la aplicación.