Excélsior informa que la semana pasada el californiano Devorise Dixon impactó en redes sociales al revelar la fotografía de una pieza de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken asegurando que se trataba de una rata “con todo y cola”.
El viernes la compañía estadunidense rompió el silencio y manifestó que lo dicho por Dixon era un “completo fraude”.
Hoy, la verdad salió a la luz y con ello la polémica llega a su fin.
Un laboratorio independiente realizó varias pruebas a la supuesta rata empanizada y concluyó que indudablemente se trataba de una pieza de pollo frita, tal como lo sostuvo KFC desde un principio, relata el diario Los Angeles Times.
Luego de haber sido reveladas las conclusiones de la investigación, la empresa alimenticia exige una disculpa.
Lo correcto sería que este cliente se disculpe públicamente y se detenga de hacer falsos testimonios sobre la marca”, indicó KFC.
Se desconoce si Dixon ofrecerá disculpas a la cadena o iniciará una defensa con abogados. El californiano contrató un abogado, el cual lo convenció de entregar la pieza al laboratorio.
Dixon se ha negado a hablar directamente con los directivos de la empresa para llegar a un acuerdo. Tras su publicación de la imagen la empresa ha enfrentado comentarios negativos y feroces críticas.
El joven asegura haber comprado un paquete de piezas de pollo fritas en el restaurante de la Avenida Wilmington, en California, pero el dueño del lugar declaró que luego de verificar el video de seguridad se percató de que el sujeto no asistió a ese establecimiento.
Desde un principio KFC dijo que todo el asunto era una completa farsa.
El miércoles pasado, la compañía reveló imágenes del pedazo de pollo desde varios ángulos. En algunas de ellas se ve la pieza mordida, lo que expone carne blanca.
Pero momentos después, Dixon dijo que lo que había mordido no era pollo.