Semana dio a conocer que estudios recientes le ha dado esperanzas a los expertos en la lucha contra el cáncer. Un medicamento administrado para bajar la tasa de colesterol parecería tener la virtud de bajar también la tasa de decesos causados por esta enfermedad.
Y no de manera residual, pues un estudio de masa realizado sobre cerca de 150.000 personas encontró que tomar estos medicamentos le daba a los consumidores una esperanza mucho mayor de sobrevivir. El fármaco es comercializado bajo los nombres Zocor, Lipidor, Crestor y Pravigard, entre otros.
El diario inglés The Daily Telegraph publicó en su edición de este martes un artículo sobre los efectos benéficos de este económico medicamento en la lucha contra el cáncer. Los especialistas afirmaron que los resultados, tanto del estudio británico como de un estudio estadounidense, son muy alentadores.
La tasa de decesos sería un 40 % menor en los casos de cáncer más comunes como el cáncer de seno, próstata, intestino y ovarios y de hasta el 55 % en casos menos comunes como el cáncer de huesos. Aunque las investigaciones no han demostrado que el fármaco pueda prevenir el cáncer, la información indica que su toma diaria podría salvar miles de vidas al desacelerar la propagación de la enfermedad.
En la mayor conferencia sobre cáncer en Chicago los expertos anunciaron públicamente su regocijo, pues la droga permitiría reducir a la mitad las muertes entre los pacientes que la consumen, que son ya unos ocho millones de británicos.
El estudio dirigido por la doctora Ange Wang de la Universidad de Stanford fue presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica. Wang aseguró que todo parece indicar que la toma de una simple pastilla al día podría ser un arma importante en la lucha contra el cáncer y afirmó que debería ser una prioridad teniendo en cuenta la cantidad de personas expuestas a la enfermedad y la popularidad del medicamento.
El estudio que fue realizado durante 15 años en mujeres de entre 50 y 79 años arrojó un sorprendente resultado: la tasa de decesos descendió globalmente en un 20 % entre las pacientes que toman fármacos con estatina a diario. Y aunque no se probó la relación de causalidad directa entre la toma de los medicamentos y la tasa de mortandad, los especialistas dijeron que todo indicaba que tal relación era una realidad y que había que investigarla más detenidamente.
Además aseguran que no hay razón para pensar que los resultados no sean los mismos en la población masculina. Los oncólogos afirmaron que el funcionamiento exacto detrás de este efecto “anti-cáncer” no ha sido establecido aún, pero que las drogas reducen claramente el colesterol, conocido por acelerar la propagación del cáncer. Los cardiólogos afirmaron que las pastillas salvan actualmente unas 7.000 vidas al año en el Reino Unido previniendo ataques al corazón y derrames cerebrales.
Un segundo estudio realizado por el Rutgers Cancer Institute de New Jersey examinó el caso de 20.000 hombres con cáncer de próstata y determinó que aquellos tomando estos fármacos tenían 40 % menos probabilidades de morir a causa de este tipo de cáncer, que es el más común entre la población masculina, con 40.000 diagnósticos anuales.
“Es impresionante ver el efecto de estos medicamentos”, aseguró la investigadora principal, la doctora Grace Lu-Yao, y añadió que las terapias modernas para luchar contra el cáncer de próstata cuestan alrededor de 100.000 dólares por un par de meses de terapia y que el efecto es bastante similar al producido por la toma de estatina. “Si el efecto puede equipararse al de estas costosas terapias sería muy útil para muchas personas”, afirmó.
Además, pruebas en animales habrían determinado que los resultados serían más efectivos que la quimioterapia para reducir la expansión de la enfermedad. En vista de la cantidad de personas que toman actualmente estos fármacos para prevenir enfermedades cardiovasculares, demostrar que la estatina realmente reduce las muertes por cáncer sería un enorme beneficio. Sin embargo, la doctora Lu-Yao indicó que antes de ir a las clínicas y prescribirle a todo el mundo estos medicamentos habría que hacer un gran ensayo clínico.
Por su parte, el profesor Noel Clarke del Instituto de Oncología Urológica señaló que discutir sobre los riesgos y los beneficios de tomar este fármaco era más necesario que nunca. “Si tienes drogas con efectos secundarios mínimos y un gran rango de beneficios, los recomiendas sin duda alguna”, añadió.
Los resultados son interesantes pero es necesario profundizar la investigación. El enfoque debería ser el de una medicina más personalizada, identificando a aquellos con mayores riesgos, en vez de caer en la trampa de una medicación sistemática de la población.
Efectivamente el uso generalizado de estatinas ha sido fuente de controversia y de preocupación en muchos sectores con respecto a la medicación masiva. Así pues, de llegar a demostrarse de manera definitiva los beneficios de este medicamento, uno de los desafíos será el de controlar su uso de manera responsable.