Excélsior informa que hace sólo 130 años la humanidad se maravilló con el primer automóvil de motor, mientras que actualmente la industria vive una nueva era en la cual, gracias a la tecnología, el automóvil será una extensión del hogar y la oficina.
Para el vicepresidente de Chasis, Sistemas de Control y Asistencia de Manejo de Grupo Robert Bosch, Stephan Stass, los vehículos altamente automatizados incrementarán en gran medida la seguridad, ya que 90 por ciento de los accidentes ocurre por errores humanos.
“Tendremos una nueva dimensión del placer de conducción. Si alguien quiere conducir con agilidad en una carretera con muchas curvas lo puede hacer, pero si estamos tres o cuatro horas en un embotellamiento ya no hay tanto placer en esa experiencia”.
En esta última situación, abundó el directivo, es cuando las funciones altamente automatizadas permitirán ahorrar tiempo e incluso tener mayor eficiencia energética, porque evitar los embotellamientos contribuye a un ahorro de energía de 15 por ciento.
Así, la firma trabaja desde principios del siglo en este proyecto, y apenas hace dos años logró crear un par de prototipos automatizados para las carreteras de California, en Estados Unidos, así como de Alemania, a fin de hacer las pruebas de manejo necesarias.
De tal forma, el grupo espera introducir la conducción automatizada en 2020, la cual consistirá en ordenar al vehículo que se maneje por sí mismo, e incluso permitir una posible participación del conductor cuando ésta sea necesaria.
Durante la 62 Conferencia de Prensa Internacional Automotriz 2015 de Grupo Robert Bosch, la empresa indicó que para llegar a este punto, que necesita un complejo sistema de radares, desarrolló una serie de mecanismos de protección.
“Hasta ahora tenemos un sistema que permite que un error en la electrónica permita pasar a la conducción mecánica, es decir, que el conductor retome de nuevo el volante; pero en la alta automatización esto ya no va a ser posible, puesto que ya no habrá conductor”.
Otro aspecto crucial radica en la interface de usuario, porque en la conducción automatizada el hombre sigue siendo el centro de atención, ya que si se entrega la responsabilidad al sistema deben estar seguros de que lo haga correctamente.
Mientras que entre los desafíos de esta nueva tecnología se encuentra combinar el modo automatizado y manual, que tendrán que coexistir durante cierto tiempo, aunque separados, así como inundar al conductor con información para un mejor manejo.
Para entregar la responsabilidad al vehículo existen dos botones que se deben mantener presionados, pero el sistema también tiene la capacidad de enviar información al conductor sobre lo que tiene que hacer en cada situación, lo que eleva la confianza del sistema.
Cabe destacar que durante la conducción automatizada, el tema de la conectividad es muy importante, ya que el vehículo es capaz de ver lo que sucede en su entorno en tiempo real, por lo que el alma de la unidad son los sensores del automóvil.
Mientras que si llega a ocurrir un accidente, el sistema puede parar repentinamente y reaccionar, a lo que Bosch llama “El Horizonte Conectado”, es decir, que la unidad tiene un mapa preciso y claro para dar esa información al sistema.
La compañía ya trabaja en este aspecto, mediante una aplicación para teléfonos inteligentes llamada “My Assit”, la cual reconoce señales de tráfico y situaciones específicas que transmite a la nube, vía el servidor, y es puesto a disposición de todos los usuarios.
La plataforma de Bosch, en donde la base la ofrecen los sensores, pretende interconectar a 50 mil millones de objetos con Internet y entre sí, para generar un banco de datos que desarrolle los servicios que tengan que ver con movilidad interconectada, los hogares y la industria.
La ventaja es que los sensores ya no son tan caros y se pueden incorporar actualmente en todo tipo de ámbitos, por lo que se espera la conexión entre la casa y el vehículo, en el marco de la movilidad interconectada.
Los sensores, además de ubicar la posición y la funcionalidad del vehículo, también pueden tener la función de notificar al conductor la disponibilidad de las estaciones de carga y los lugares en los estacionamientos, entre otras funciones.