Uno de los mejores músicos de México y Latinoamérica, el regiomontano Celso Piña y su Ronda Bogotá inundaron con los acordes de cumbia y vallenato el Foro Artístico de la Feria de Puebla 2015 donde niños, mujeres, hombres y adultos mayores no pararon de bailar y corear cada uno de sus éxitos.

En la antesala de su espectáculo, Celso Piña declaró que el objetivo de su presentación en Puebla sería contagiar de ritmo y buena música a los asistentes.

“Nos sentimos muy agradecidos por estar aquí en la Feria de Puebla, nos emociona el recibimiento de la gente y presentaremos algo del nuevo disco y por supuesto grandes éxitos de nuestros primeros materiales discográficos”.

Con 35 años de trayectoria y un amplio reconocimiento internacional, Celso Piña apuntó que si bien entre sus proyectos tiene contemplado un nuevo disco de duetos por el momento se encuentra enfocado y promoviendo su más reciente material "Aquí presente Compa".

Su presencia para que la audiencia ovacionara al cantante y acordeonista, haciendo gala en todo momento de su sencillez y carisma.

De un momento a otro “El Rebelde del Acordeón” convirtió la Plaza de la Victoria en una gran pista de baile con la fusión de sonidos tropicales con géneros como sonidero, rap, ska, hip-hop, entre otros.

El momento cumbre llegó cuando el también llamado “Cacique de la Campana” subió al escenario a dos niños que se encontraban bailando en el público, quienes acompañaron al artista durante la interpretación del tema “Reina de Cumbias”.

Posteriormente llegó el momento emotivo cuando comenzó a sonar la melodía “Aunque no sea conmigo” la cual logró un coro monumental por parte de la audiencia interpretando cada una de las estrofas.

Entre las canciones de su repertorio que se hicieron presentes estuvieron “Macondo”, en honor a Gabriel García Márquez, “Cumbia sobre el Río”, “Cumbia Sampuesana”, “Cumbia Poder”, “La cumbia de la Paz”, la cual tiene un significado especial ya que fue dedicada para quienes buscan paz y amor.

A lo largo de su carrera, Celso Piña ha dejado establecido que la música no tiene límites, que los sonidos representan un lenguaje universal, situación que lo ha llevado a presentarse en diferentes partes del mundo, lo que confirma que las melodías pueden tocar los corazones y en especial transmitir ritmo y movimiento.