Excélsior informa que Ringo Starr entró en el Salón de la Fama del Rock And Roll Hall con un poco de ayuda de uno de sus famosos amigos.
El baterista que marcó el ritmo de The Beatles entró al Salón del Rock como artista solista anoche en una ceremonia aderezada con actuaciones brillantes y momentos emotivos.
Starr es el último de sus compañeros de banda en obtener el reconocimiento por su carrera individual, tras Paul McCartney, John Lennon y George Harrison. Siempre fue el cuatro beatle — John, Paul, George... y Ringo — pero ahora quedó inmortalizado como solista.
Starr entró en el Salón junto a Green Day, el icono del rock underground Lou Reed, Joan Jett & The Blackhearts, el cantautor soul Bill Withers, el guitarrista de blues Stevie Ray Vaughan y Double Trouble, The Paul Butterfield Blues Band y The "5'' Royales — una promoción eléctica, innovadora e inspiradora.
CON LA AYUDA DE SUS AMIGOS
El beatle, de 74 años, fue presentado por McCartney, quien dijo que siempre podía contar con su ex compañero en cada canción.
"No tiene que mirar a Ringo", dijo McCartney. "Esta ahí".
Starr, sorprendentemente en forma y aparentando 20 años más joven, salió entonces al escenario y dijo: "Me llamo Ringo y toco la batería" — como si alguien no lo supiese.
Se le unió el guitarrista de The Eagles, Joe Walsh, para interpretar It Don't Come Easy antes de que, con McCartney al bajo, los dos únicos beatles vivos volviesen a tocar A Little Help From My Friends.
La noche terminó, como es habitual, con todas las estrellas improvisando, esta vez sobre I Wanna Be Your Man.