Excélsior informa que parecía uno de esos temas que se ven de vez en cuando en los medios estadunidenses: un escándalo alrededor de una información falsa. O como se dice en Mexico, “una volada”.

¿Qué puede hacer una reportera cuando la presión de publicar una crónica lleva a sus jefes a cambiar su texto, pero a final de cuentas la información resulta falsa?

Eso le pasó a Martha Esther López Huang, que debió enfrentar insultos de todos tipos, colores y sabores cuando en su crónica sobre las actuaciones del cantante Luis Miguel para el semanario yucateco El Peninsular, destacó en la parte correspondiente a Mérida que había sido “un concierto inolvidable” en el que el ídolo se había visto “más relajado, más animado y muy, muy coqueto” en la interacción con sus seguidores.

Pero hubo dos problemas: que Luis Miguel no cantó el sábado 7 de febrero y, de hecho, dejó plantados a miles de seguidores aparentemente por un malestar etílico.

El segundo, que Martha Esther no escribió esa parte. Fue el deseo de una publicación de no quedar fuera de un hecho importante.

El escándalo sin embargo fue mayúsculo, sobre todo en redes sociales, y López Huang se vio obligada a precisar, por la misma vía y no sólo explicó la situación: sino que informó a sus críticos: “mi prestigio sigue intacto, no puede perderse por un error en la redacción de El Peninsular”.

Y más aún, “los comentarios mal intencionados no me afectan, al contrario, me hacen crecer como persona.

“Y a los críticos les informo que me siento orgullosa de pertenecer a varios medios informativos, principalmente a El Peninsular, un medio joven en Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas”.

Y eso es elegancia. ¡Salud!