Cuando parecía que el escándalo por los cables de información filtrados por Wikileaks había cesado, el portal creado por Julian Assange se encargó de volver a ponerse en medio de la polémica tras asegurar que Google facilitó información confidencial de tres de sus colaboradores al Gobierno de Estados Unidos.
Entre la información entregada por Google a petición del juez estadounidense John F. Anderson se encuentra principalmente contenido de correo electrónico, así como listas de contactos, contenidos de mensajes enviados y eliminados o datos de las computadoras desde las que accedieron a Google. La solicitud fue hecha el 22 de marzo de 2012 y establecía como fecha límite de entrega el 5 de abril de ese año.
Los tres colaboradores de Wikileaks afectados por la entrega de información por parte de Google son Joseph Farrell, que trabaja con Assange en la embajada de Ecuador en Londres, la directora de investigaciones Sarah Harrison y el portavoz Kristinn Hfransson.
Wikileaks dio a conocer que estas tres personas fueron notificadas por Google de que se había entregado su información el 23 de diciembre de 2014, con el argumento de que la empresa había estado sujeta al secreto de sumario.
Entre la polémica, Wikileaks consideró que Google se prestó a la petición de las autoridades sin cuestionarla y sólo se limitó a acatarla, con lo que se establece un precedente de que si Google se encuentra en un futuro en una situación similar no dudará en entregar la información solicitada por las autoridades.
